El cambio de hora también está provocando controversia en el seno de la UE. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker había propuesto que se suprima definitivamente en 2019, aunque hay quienes piensan que los plazos son demasiado ajustados. Entre ellos Austria, que propone retrasar la medida hasta 2021.
Ha sido la presidencia austriaca de la Unión Europea la que ha propuesto este lunes retrasar al menos dos años la posible supresión del cambio de hora. Según dice, muchos Estados miembros consideran necesario un periodo más prolongado de preparación técnica que el previsto inicialmente por Bruselas, por lo que la medida no debería entrar en vigor el año que viene.
"Hemos propuesto que nos demos un poco más de tiempo", ha dicho el ministro austriaco de Transporte e Infraestructura, Norbert Hofer, en rueda de prensa en la ciudad austriaca de Graz. Hofer ha dicho que han propuesto el año 2021 como fecha para suprimir el cambio de hora porque se trata de un plazo que cuenta con "un amplio apoyo" entre "los 28", ha asegurado según recoge Efe.
Pero, además, Austria pide a la Comisión Europea más datos sobre los estudios que ha llevado a cabo y que establecen la idoneidad de suprimir el cambio de hora. La reclamación austriaca se produce después de que el sector del transporte se haya mostrado muy crítico con los tiempos que Bruselas ha puesto encima de la mesa. En concreto, asegura que los horarios tanto de trenes como de aviones se fijan siempre con un año de antelación, y por eso suprimir el cambio de hora en 2019 es algo cuanto menos ambicioso.
La propuesta de poner fin a los cambios de hora dos veces al año se deba al resultado de la consulta pública planteada por Bruselas este verano, y que ha sido la más popular hasta la fecha. Un 84% del total de 4,6 millones de europeos que participaron en la encuesta se pronunció a favor de terminar con esta práctica, tras lo cual la CE presentó una propuesta legislativa para acabar con esta práctica.
Bruselas pretende que el último cambio de hora obligatorio se produzca en marzo de 2019. Tras ello, si los Estados miembro desean volver al horario de invierno (tendrán de plazo para comunicar a qué horario quieren acogerse hasta abril de 2019) podrán efectuar un último cambio de hora el domingo 27 de octubre de 2019, y ya desde ese momento el horario permanecerá invariable para todos. Esa es su idea, aunque no está claro que vaya a salir adelante, porque este calendario está supeditado a la adopción de la propuesta de la Comisión por parte del Parlamento Europeo y el Consejo. Es decir, que aún debe votarse.
