El volumen de activos financieros que manejan familias e instituciones sin fines de lucro se redujo en 4.000 millones de euros (-0,18%) durante el primer trimestre de 2018 hasta los 2,2 billones. Así lo pone de manifiesto la publicación de las Cuentas Financieras de la economía española, en las que el Banco de España explica este comportamiento a través de una menor adquisición de activos (+19.000 millones) durante este periodo y una pérdida de casi 24.000 millones en los mercados de renta variable.
"En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e instituciones sin fines de lucro representaron un 181,6% a finales del primer trimestre, lo que significa casi ocho puntos porcentuales menos que un año antes", indica el documento del regulador. Una cifra que junto a los datos de deuda bruta, arroja un superávit del 0,4% del PIB para los hogares nacionales de enero a marzo.
Caída del precio del capital cotizado que ha motivado a las familias a huir de tales activos para reforzar sus posiciones en otros vehículos de inversión. En concreto, "las participaciones en fondos de inversión fueron el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares, con un aumento de 1,2 puntos porcentuales, en este último año, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más se redujo, 1,8 puntos porcentuales", afirma el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos.
En cualquier caso, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba a finales del primer trimestre en efectivo y depósitos (40% del total), seguido de participaciones en capital (25%), seguros y fondos de pensiones (17%) y participaciones de fondos de inversión (15%).
Por todo ello, la riqueza financiera neta de las familias españolas se situó en 1,31 billones de euros en el primer trimestre de 2018, prácticamente la misma cifra que en igual periodo de 2017. Una cifra que equivale al 116% del PIB y que se redujo 4,6 puntos en términos interanuales. De este modo, la riqueza de los hogares se mantuvo por encima de los niveles previos a la crisis económica, ya que en el primer semestre de 2007, justo antes del comienzo de la recesión, esta rozaba el billón de euros.