Las elecciones presidenciales de Estados Unidos están cada vez más cerca, y a falta de seis meses para su celebración, los analistas identifican "una divergencia política sin precedentes" que tendrá efectos sobre los principales mercados financieros y sobre la política monetaria de la Reserva Federal.
Juhi Dhawan, estratega macroeconómica en Wellington Management, asegura que el panorama será muy diferente en función de si el vencedor de los comicios es el actual presidente, Joe Biden, o si por el contrario las urnas dejan como ganador al expresidente Donald Trump. En caso de que ocurra la segunda posibilidad, el analista "esperaría ver impuestos más bajos, déficits más altos, inflación más alta, rendimientos más altos, menos regulación y una política comercial y geopolítica más aislacionista".
"Si el presidente Biden gana con un Congreso liderado por los demócratas, esperaría ver un tipo algo más alto del impuesto de sociedades, una ampliación de la desgravación fiscal por hijos, esfuerzos para frenar los costes sanitarios para los consumidores y más dinero para áreas como la educación, la vivienda para personas con bajos ingresos y el clima", agrega.
Otra cuestión fiscal que se debatirá en las próximas elecciones, detalla, "es la forma en que las empresas multinacionales pagan impuestos".
"En concreto, ¿promulgará EEUU un impuesto de sociedades mínimo global, como propone la secretaria del Tesoro Janet Yellen, y si no lo hace, podrían otros países acabar tomando represalias? Estos cambios en la legislación fiscal tendrían importantes implicaciones para el crecimiento de los beneficios empresariales en EEUU, lo que a su vez repercutiría en la rentabilidad futura de los mercados bursátiles", señala.
En lo que respecta a la política reguladora, "Trump sería más proclive a desregular las industrias y reducir lo que considera requisitos onerosos para las empresas", por lo que es posible que "modifique o derogue la actualización de emisiones prevista por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) para 2027".
"Con cambios como este, una administración Trump ralentizaría el ritmo de la transición energética verde del país y mantendría una dependencia algo mayor de los combustibles fósiles", comenta.
Uno de los puntos en el que parecen más alejados los dos principales candidatos es la política comercial, en la que Trump tiene un marcado carácter proteccionista, por el que, si gana las elecciones "se espera ampliamente que aumente los aranceles, tal vez hasta un 10% en general y hasta un 60% para las importaciones procedentes de China".
"Las estimaciones sugieren que un arancel básico universal podría recaudar 1 billón de dólares en 10 años, lo que ayudaría a financiar algunos de los planes fiscales de Trump. Por otro lado, unos aranceles más altos aumentarán la presión inflacionista y dañarán el poder adquisitivo de los consumidores", destaca Dhawan.
Si Biden es reelegido, "es probable que la política comercial siga su curso actual, con la desvinculación de China como prioridad, pero considerando a Europa y Japón como fuertes aliados".
LA RESERVA FEDERAL
El resultado de los comicios puede influir también en las decisiones que adopte la Reserva Federal (Fed), mientras ya se especula con "la posibilidad de que la Fed se abstenga de recortar los tipos para no dar la impresión de que favorece al candidato en ejercicio en las elecciones presidenciales", una conjetura que descarta Paolo Zanghieri, economista senior en Generali AM.
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Una victoria de Trump en EEUU puede generar "un repunte de la inflación en 2025""La suposición común es que la Reserva Federal está predispuesta a favor del titular, y por lo tanto se esforzaría por evitar una recesión o (como en el contexto actual) asegurarse de que la inflación cae antes de las elecciones. Entonces trataría de dominar rápidamente la inflación y minimizar el impacto sobre el desempleo, lo que, sin embargo, es plenamente coherente con su doble mandato", explica.
Por lo tanto, "los incentivos de la Fed están alineados con los de cualquier presidente en ejercicio, y no hay razón para pensar que el ciclo electoral pueda llevar a la Fed a desviarse de su postura política preferida".
Sin embargo, comenta, "el resultado de las elecciones puede ser muy importante para la Fed en 2025, por el posible deterioro adicional de la balanza federal".
"Ambos candidatos han prometido medidas que ampliarán aún más el déficit. Incluso descontando cierta propaganda y considerando la posibilidad de una división del Gobierno (es decir, un Congreso sin mayoría o gobernado por un partido distinto al del presidente), parece probable un nuevo empeoramiento de las perspectivas fiscales en 2025", valora.
Además, los aranceles que previsiblemente instauraría Trump si finalmente gana las elecciones tendrían un carácter inflacionario, si bien "no es del todo seguro cómo respondería la Fed a ello, ya que tendrían un impacto negativo sobre la oferta, elevando la inflación al tiempo que deprimen la actividad".