El exvicepresidente de la CNMV se querellará contra BBVA y Villarejo

Arenillas ha enviado una carta a los responsable de la CNMV y del Banco de España, Sebastián Albella y Pablo Hernández de Cos, respectivamente, en las que pregunta cuál será la posición de estas instituciones ante el procedimiento judicial que investigará los hechos.

Mientras ejercía como vicepresidente de la CNMV y consejero del Banco de España entre 2004 y 2005, Arenillas, supuestamente, tuvo intervenido su teléfono y fue sujeto de espionaje. Arenillas ha destacado en las cartas que en diversos medios de comunicación han aparecido informaciones y documentos en los que aparecen tanto su domicilio particular como los dos coches oficiales de la CNMV de los que hacía uso. "Según estas informaciones, tanto mi teléfono como el de personas de mi entorno y, cuando menos si no algo más grave, mi domicilio y, al menos, dos coches oficiales, fotografiados", resalta, según recoge 'El País', que ha tenido acceso a las cartas.

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Además, Carlos Arenillas ha puesto en valor que el teléfono supuestamente intervenido era el de que empleaba para las comunicaciones personales pero "sobre todo para las profesionales", por lo que afirma que "no solo se ha violentado" su intimidad, sino que también han comprometido "información confidencial" derivada de sus cargos institucionales tanto en la CNMV como en el Banco de España, motivo por el que indica que estas también estarían afectadas y por lo que ha pedido que actúen en consecuencia.

En las "próximas semanas" presentará la querella en el Juzgado Central de Instrucción número 6 que sigue el caso, dirigida contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo, el BBVA y los responsables de esta entidad implicados, empezando por su expresidente Francisco González.

RELACIÓN CON EL CASO DE SEBASTIÁN

Esta actuación judicial se suma a la del exministro Miguel Sebastián, que ejercía en aquel momento como director general de la Oficina Económica del presidente del Gobierno y prepara una demanda por vulneración del derecho a la intimidad con la intención de presentarla "en breve".

Según los documentos publicados, Francisco González habría encargado a Villarejo que investigase la vida privada de Sebastián, que había sido despedido del BBVA y al que consideraba uno de los cerebros de la trama para arrebatarle la presidencia. Estas informaciones recogen una supuesta conversación entre Sebastián y el entonces jefe del gabinete del Banco Santander, Ignacio Rupérez, a través de un teléfono de Presidencia el 18 de enero de 2005 y otras informaciones íntimas.

El espionaje se extendió a otros altos cargos, empresarios y periodistas como el expresidente de Sacyr, Luis del Rivero; los exvicepresidentes de Sacyr Juan Abelló y Demetrio Carceller; el exdirectivo de Sacyr y exdirectos de BBVA, Vicente Benedito; el expresidente de Intermoney y exdirector general de BBVA, José Pérez, y el exvicepresidente del BBVA y miembro de las familias que crearon el banco.

Del Rivero, Benedito y Ampuero han presentado una demanda conjunta en la que acusan a los implicados de una "intromisión o injerencia en las esfera personal y una violación del derecho al secreto de las comunicaciones con el fin de descubrir secretos que forman parte de la esfera privada", un delito cuyo plazo de prescripción es de 15 años.

La denuncia afirma que esta "violación masiva de la intimidad de los espiados" fue inducida por responsables de la entidad BBVA bajo la presidencia de González.

Villarejo está actualmente en prisión acusado de cohecho, revelación de secretos, falsedad documental, organización criminal y blanqueo de capitales por la Operación Tándem, financiada con 517.000 euros de la Operación Tándem, mientras que BBVA ha reconocido haber pagado facturas al excomisario por 5,4 millones.

CONTHE NO DEMANDARÁ

Por otra parte, Manuel Conthe, expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no emprenderá acciones legales contra BBVA por el supuesto espionaje efectuado a través de la empresa de José Manuel Villarejo a empresarios y autoridades, entre las que se encuentra él, según se ha publicado.

Conthe ha explicado que durante su etapa como presidente del supervisor de los mercados en ningún momento tuvo conciencia de que su teléfono hubiera sido intervenido. "No pienso hacer nada", ha respondido preguntado sobre si tiene la intención de denunciar a la entidad y ha emplazado a la Fiscalía a investigar los hechos.

Además, ha señalado que el tema del espionaje no le preocupa, dado que en ningún momento hizo o dijo nada que le pudiera meter en un problema. "No tengo conciencia de haber sido escuchado, pero me importa muy poco", ha añadido.

De hecho, el expresidente del supervisor ha bromeado al explicar que un compañero introdujo el número de teléfono que tenía cuando se produjeron presuntamente los hechos en el buscador que habilitó para ello El Confidencial y la plataforma respondió que no había sido investigado.