Los expertos de Berenberg han pedido alejar cualquier pensamiento pesimista sobre la Eurozona porque, aunque es verdad que EEUU puede tomar cierta ventaja en cuanto a crecimiento económico en los próximos meses, la región "está camino de una década dorada". De hecho, aseguran que el Producto Interior Bruto (PIB) seguirá mejorando porque la zona euro será capaz de "mantener el rumbo correcto".
¿Otra vez rezagados? ¿Se equivocará la Eurozona en sus políticas y quedará muy por detrás de EEUU en la recuperación de la recesión provocada por el Covid-19? Esas son las preguntas que muchos inversores se hacen, sobre todo teniendo en cuenta la historia. La experiencia dice que la recuperación europea suele ser algo 'vacilante' (solo hay que recordar lo que pasó tras la crisis de Lehman Brothers), y de ahí las dudas en torno a lo que puede pasar ahora que parece que empezamos a dejar la pandemia atrás.
Noticia relacionada
Optimismo por el rebote "a toda velocidad" de la Eurozona: solo hay "buenos augurios""Algunos observadores temen que un estímulo fiscal insuficiente, un endurecimiento fiscal prematuro y las inclinaciones de 'halcón' de algunos responsables políticos del Banco Central Europeo (BCE) puedan volver a frenar a la zona euro", comentan los expertos de Berenberg, que creen que no hay motivos para tales preocupaciones.
Primero porque los últimos datos han confirmado que el PIB de la zona euro cayó menos de lo previsto entre enero y marzo, y segundo, porque diferentes organismos están mejorando sus previsiones para la región. El último en hacerlo ha sido el BCE, que en su reunión de política económica elevó sus pronósticos de crecimiento del PIB hasta el 4,6% en 2021 y el 4,7% en 2022.
Según los analistas de la firma alemana, "los pesimistas pasan por alto el punto clave", y es que a pesar de que la Eurozona no crecerá tan rápido como Estados Unidos, la región seguirá haciéndolo "bastante bien". "La mayoría de los datos económicos están superando incluso nuestras expectativas más optimistas", reconocen. Y apuntan que tras volver a su nivel de PIB anterior al coronavirus a finales de 2021, la economía de la zona euro "probablemente seguirá creciendo a un ritmo superior a su tendencia anterior al Covid-19 en 2022 y más adelante". En su opinión, "al igual que otras partes del mundo, la Eurozona podría estar en camino de una década dorada".
En Berenberg reconocen que hay una "brecha persistente" entre la zona euro y EEUU. Saben que las preocupaciones de los inversores tienen "un núcleo de verdad" porque Estados Unidos, tras capear la reciente ola invernal de la pandemia con menos restricciones que la Eurozona, podría mantener "una pequeña ventaja en el ritmo de crecimiento sobre la Eurozona hasta 2022". Sin embargo, los estrategas de la firma germana confían en que la región del euro "acertará con las políticas" y seguirá mostrando fortaleza de aquí en adelante.
POLÍTICAS ACERTADAS EN UN MOMENTO CRUCIAL
"La Eurozona acertó en su respuesta de política económica a la emergencia del Covid-19. El BCE reaccionó rápida y agresivamente. La política fiscal mantuvo la renta real disponible más o menos constante durante la recesión, los ERTE y otras medidas evitaron los despidos masivos y el apoyo a las empresas ayudó a preservar el potencial de oferta de la economía". Fueron, dice Berenberg, políticas acertadas en un momento crucial, y todo apunta a que la zona euro mantendrá el "rumbo correcto".
Estos analistas no ven "ninguna señal de que vaya a producirse un error importante en la política económica". Las orientaciones del BCE indican una política monetaria ultralaxa para los próximos años, incluso si las compras de activos se reducen gradualmente a medida que la economía se recupere. Eso sin olvidar, remarcan, que gracias al fondo de recuperación de 750.000 millones de euros de la UE, es probable que la política fiscal de la zona euro sea "al menos tan expansiva como la de Estados Unidos en el futuro".
Mientras que las tan discutidas normas fiscales se suspenden o se aplican con flexibilidad, "vemos poco apetito político por un endurecimiento fiscal serio a nivel nacional", insiste Berenberg, que además cree que la trayectoria de la deuda pública "es más desafiante" y los "riesgos de subidas de impuestos son mayores en EEUU que en la Eurozona".