Las expectativas de inflación de EEUU continúan disminuyendo en todos los horizontes, "en el corto, medio y largo plazo". Así se desprende de la resultados obtenidos de la Encuesta de Expectativas del Consumidor de agosto realizada por la Reserva Federal de Nueva York. Los principales datos macroeconómicos indican que las expectativas de inflación a un año cayeron hasta el 5,7% en agosto desde el 6,2% de julio. En el caso de la medida a tres años bajó al 2,8% desde el 3,2%.
Las expectativas de inflación promedio a cinco años vista también descendieron hasta el 2,0% desde el 2,3%.
La incertidumbre sobre la inflación o la incertidumbre expresada con respecto a los resultados futuros de la inflación, bajaron en el corto plazo y se mantuvieron sin cambios en el horizonte de mediano plazo.
La encuesta también pone de manifiesto que las expectativas del precio medio de la vivienda disminuyeron drásticamente en 1,4 puntos porcentuales hasta el 2,1%, su lectura más baja desde julio de 2020, y cayendo por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Asimismo, los consumidores estadounidenses consideran que los aumentos de los precios del gas no irán a más y esperan que se mantengan prácticamente sin cambios durante un año.
Con respecto al mercado laboral, se mostraron más optimistas y la probabilidad media percibida de encontrar un trabajo (si se perdió el actual) aumentó al 57,2% en agosto desde el 55,9% de julio.
Las percepciones sobre la situación financiera actual de los hogares mejoraron en comparación con las de hace un año y menos hogares reportaron una situación peor.
La Oficina de Estadísticas Laborales publicará este martes la lectura del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto. Los economistas encuestados por Dow Jones esperan que el IPC se sitúe en el 8% en tasa interanual, y ven una disminución del 0,1% con respecto a julio. Excluyendo los alimentos y la energía, se proyecta que el IPC subyacente sea del 6% en tasa interanual y aumente un 0,3% en tasa mensual.