Las expectativas de inflación de los consumidores de EEUU para los próximos 12 meses, que recoge la Universidad de Michigan en su sondeo sobre la confianza del consumidor, se han incrementado en noviembre hasta el 4,4% desde el 3,8% del mes anterior, marcando su lectura más alta desde noviembre de 2022.
En este sentido, "la lectura actual se mantiene por encima del rango del 2,3% -3,0% visto en los dos años anteriores a la pandemia", ha señalado Joanne Hsu, directora de la encuesta.
Por su parte, las expectativas de inflación a largo plazo se han situado en el 3,2%, registrando asimismo un crecimiento desde el 3% de octubre, por lo que alcanzaron su nivel más alto desde 2011. "Las expectativas sobre el precio del gas, tanto a corto como a largo plazo, aumentaron a sus lecturas más altas este año", ha explicado Hsu.
En cuanto al índice del sentimiento del consumidor, ha bajado hasta los 60,4 puntos desde los 63,8 previos, retrocediendo alrededor de un 5,3% este mes, aunque se mantiene por encima de los 56,7 puntos de hace un año.
Respecto al índice de las condiciones económicas actuales, también ha experimentado un caída hasta los 65,7 puntos, frente a los 70,6 del mes anterior, mientras que el componente de expectativas ha descendido hasta los 56,9 puntos en noviembre desde los 59,3 de octubre.
La directora de la encuesta destaca que "la confianza del consumidor bajó por cuarto mes consecutivo, cayendo un 5% en noviembre. Si bien las finanzas personales actuales y esperadas mejoraron modestamente este mes, las perspectivas económicas a largo plazo cayeron un 12%, en parte debido a las crecientes preocupaciones sobre los efectos negativos de las altas tasas de interés".
"Las guerras en curso en Gaza y Ucrania también afectaron a muchos consumidores. En general, los consumidores de bajos ingresos y los consumidores más jóvenes mostraron las mayores caídas en el sentimiento. En cambio, la confianza del tercil superior de accionistas mejoró un 10%, lo que refleja el reciente fortalecimiento de los mercados de valores", agrega.
Los analistas de Pantheon Macroeconomics subrayan que "el repunte de las expectativas de inflación será una fuente de ansiedad para la Reserva Federal, dados los persistentes temores de que la desaceleración de la inflación pueda estancarse".
Desde Oxford Economics apuntan que "el aumento de las expectativas de inflación de los consumidores, a pesar de la caída de los precios del gas, preocupará a la Reserva Federal".
"La Reserva Federal querrá ver una disminución mientras intenta reducir la inflación a su tasa objetivo del 2% y las expectativas de inflación elevadas serían otra señal de que las tasas deberán permanecer altas por más tiempo", concluyen.
