El presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, ha señalado este martes, durante una conferencia, que es probable que la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) mantenga el pie en el freno hasta que vea que la inflación comienza a bajar.
Evans ha afirmado que él espera que las tasas aumenten en medio punto porcentual en la próxima reunión de septiembre, aunque ha dejado la puerta abierta a un movimiento mayor.
“50 puntos básicos es una evaluación razonable, pero 75 también podría estar bien”, ha dicho a los periodistas. “Dudo que se requiera más”.
El presidente de la Fed de Chicago ha hecho referencia a que la Reserva Federal pueda subir las tasas a un ritmo más lento más adelante. Sin embargo, todo dependerá de los datos y de si la inflación comienza a bajar.
Evans ha apuntado que la tasa de referencia de los fondos federales del banco central alcanzarán un máximo de alrededor del 3,75% al 4% para el próximo año.
Evans no ha sido el único miembro de la Fed que se ha pronunciado este martes. Mary Daly, presidenta de la Fed de San Francisco, ha afirmado en una entrevista realizada en la CNBC, que la Reserva Federal todavía tiene mucho trabajo por hacer antes de controlar la inflación, lo que significa tasas de interés más altas.
“Hay muchas personas que no pueden pagar esta semana lo que pagaron con facilidad hace seis meses. Eso solo significa que nuestro trabajo está lejos de terminar”.
Daly ha dicho que desde el banco central aumentarán las tasas tanto como sea necesario, porque el objetivo es reducir la inflación hasta el 2%.
“Los estadounidenses necesitan saber que no tienen que preocuparse por la inflación cuando se despiertan por la mañana”, ha remarcado.
Daly y Evans ha coincido en reseñar que no creen que una recesión sea inevitable, pero que es un riesgo que la Fed debe asumir para reducir la inflación. Y si los datos económicos comienzan a mostrar una gran caída en la inflación, la Fed podría ajustar su política monetaria según sea necesario.
En relación a las previsiones de los mercados de que la Fed suba las tasas 50 puntos básicos en septiembre y otro medio punto porcentual hasta finales de año, y que a medida que la economía se desacelere debido al endurecimiento monetario, la Fed comenzaría a recortar los tipos de interés el próximo verano, Daly ha rechazado la idea y ha afirmado que "eso es un rompecabezas para mí".
“Es terriblemente difícil para la economía subir las tasas rápidamente y luego bajarlas rápidamente”, ha concluido Daly.
La presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, también ha realizado este martes una entrevista en el Washington Post, en la que ha dicho que es necesario que la inflación se reduzca antes de que el banco central pueda relajarse.
Mester ha afirmado que hay “más trabajo por hacer” con respecto a la inflación, que se encuentra en su nivel más alto desde principios de la década de 1980. Además, ha puntualizado que es necesario ver una “evidencia convincente” de que la inflación se está desacelerando mes a mes, y buscar no solo un pico, sino también señales de que el coste de vida está bajando.