La economía de la zona euro sufre una caída récord de la actividad en marzo. Tanto la producción del sector manufacturero como la actividad del sector servicios registraron caídas notables en marzo, aunque el mayor declive se observó en el sector servicios, donde la actividad señaló una caída nunca vista.
Según el índice PMI Compuesto de la zona euro, publicado este viernes y elaborado por Markit, la Actividad Total registró su mayor caída mensual en marzo hasta alcanzar su mínima récord del estudio de 29,7. El índice no solo bajó del nivel 51,6 registrado en febrero, sino que también fue notablemente más débil que su estimación flash precedente de 31,4, ya que la pandemia del Covid-19 impactó fuertemente en la economía del sector privado de la zona euro.
Los fabricantes experimentaron un descenso de la producción por decimocuarto mes consecutivo, y al ritmo más fuerte desde abril de 2009. Esta caída considerable de la actividad total estuvo estrechamente vinculada con un deterioro similar de los nuevos pedidos recibidos, ya que las medidas gubernamentales decretadas para limitar la propagación del Covid-19 afectaron marcadamente a la demanda y a la actividad económica. La encuesta de marzo mostró que los nuevos pedidos recibidos se redujeron al ritmo más fuerte en los casi veintidós años de historia del estudio.
La incertidumbre condujo a que muchas empresas redujeran sus niveles de empleo
Mientras tanto, la confianza sobre el futuro fue la más reducida registrada por el estudio desde que los datos se publicaron por primera vez en julio de 2012. La preocupación sobre la pandemia y las diversas medidas decretadas para contener el brote, además de la incertidumbre sobre cuánto tiempo podrían estar en vigor, afectaron enormemente al sentimiento. La confianza se desplomó en marzo a mínimos históricos en todos los países cubiertos por el estudio.
Dicha incertidumbre condujo a que muchas empresas redujeran sus niveles de empleo. Según los datos de marzo, se registraron destrucciones de empleo por primera vez en más de cinco años. De hecho, la tasa de declive fue la más fuerte desde junio de 2009 y se registraron pérdidas de empleo en todos los países cubiertos por el estudio.
A pesar de los considerables recortes de empleo y de la actividad, las cargas de trabajo en general a las que se enfrentaron las empresas de la zona euro fueron notablemente menores. Los pedidos pendientes de realización, una medida de las restricciones de la capacidad en las empresas, disminuyeron al ritmo más fuerte en 11 años. Respecto a los precios, la reducción del precio de las energías y la disminución de los costes laborales atenuaron modestamente los gastos operativos generales por primera vez en cuatro años. Los precios medios cobrados se redujeron a la tasa más fuerte en más de una década.
Por países, los datos indicaron que las reducciones de la actividad total fueron considerables y de gran alcance en la zona euro en marzo. Los cuatro países más grandes cubiertos por el estudio registraron disminuciones récords de la actividad, siendo Italia y España las que experimentaron las mayores reducciones.
SECTOR SERVICIOS
Por otro lado, el índice PMI de Actividad Comercial del Sector Servicios de la zona euro cayó marcadamente en marzo hasta alcanzar un nuevo mínimo histórico de 26,4. La caída mensual desde el nivel 52,6 registrado en febrero también fue un récord de la serie, ya que la pandemia y las medidas decretadas para contener el brote en Europa afectaron fuertemente el rendimiento empresarial.
Los nuevos pedidos recibidos también decayeron drásticamente y a un ritmo récord de la serie y, por lo tanto, pusieron fin a más de cinco años de continuo crecimiento. Analizando por países, Italia y España registraron los mayores descensos tanto de los nuevos pedidos como de la actividad comercial. Debido a la fuerte caída de los nuevos pedidos, las cargas de trabajo en general de las empresas del sector servicios decayeron, tal y como lo demuestra el primer declive de los pedidos pendientes por primera vez en cuatro meses. El ritmo de contracción fue considerable, y el más fuerte registrado en la historia del estudio.
Los datos indican que la economía de la zona euro ya se está contrayendo a una tasa anual cercana al 10%
Las empresas también se mostraron cada vez más inseguras sobre el impacto a largo plazo que la pandemia del Covid-19 tendrá durante los próximos doce meses, hecho que condujo a una fuerte y considerable caída de la confianza empresarial hasta alcanzar una nueva mínima del estudio. Las empresas del sector servicios en toda la región se mostraron pesimistas sobre el futuro. La disminución de las cargas de trabajo y la gran incertidumbre sobre el futuro condujeron a muchas empresas de servicios a reducir los niveles de personal en sus unidades. En general, el empleo disminuyó por primera vez en casi cinco años y medio y se desplomó a la tasa más fuerte en la historia del estudio.
Por último, los precios medios pagados disminuyeron levemente en marzo, la primera caída de este tipo registrada por el estudio en casi diez años y medio. Los precios medios cobrados disminuyeron a la tasa más fuerte desde noviembre de 2009.
Desde Markit comentan que, "puesto que muchos países están intensificando sus medidas para contener la propagación del coronavirus, no es sorprendente ver que el índice PMI final de marzo indicó un deterioro aún más pronunciado de la actividad empresarial que la disminución récord señalada por la estimación provisional precedente. Los datos indican que la economía de la zona euro ya se está contrayendo a una tasa anual cercana al 10%, y lo peor inevitablemente está aún por llegar en un futuro cercano".
"El sector servicios actualmente está sufriendo un impacto especialmente severo por el brote de COVID-19, puesto que los viajes, el turismo, los restaurantes y otras actividades de ocio han sido intensamente afectados por las medidas de contención del virus. Ningún país se está escapando de la severa recesión de la actividad empresarial, pero la caída especialmente pronunciada del índice PMI del sector servicios de Italia a solo 17,4, probablemente da una idea de lo que vendrá para otros países a medida que los cierres y confinamientos se vuelven más prevalentes y se aplican de manera más estricta en los próximos meses".
"Si bien el empleo aún no está cayendo tan rápidamente como se observó durante la crisis financiera, sin duda alguna durante los próximos meses se verá un aumento considerable de las cifras del desempleo, incluso cuando los gobiernos de la zona euro busquen limitarlo. No obstante, el coste económico final del brote del Covid-19 no puede estimarse con precisión hasta que tengamos más claridad sobre la duración y la escala de la pandemia", concluyen.