No hay nada que hacer. Lo que era una posibilidad parece que se ha convertido en realidad. Al menos así lo dejan ver los últimos datos económicos publicados. A la espera de conocer cómo evolucionó el Producto Interior Bruto (PIB) durante el tercer trimestre, los analistas ya dan por hecho que la eurozona ha entrado en recesión. Y aunque la sufrirán todos los países, entre las grandes economías, es muy probable que Alemania experimente el declive más profundo.
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Se vislumbra recesión: la inflación presiona a la eurozona y agudiza su declive económicoEl punto de inflexión para la economía de la eurozona ha llegado. Los datos del Índice PMI de septiembre indican muestras de contracción económica. "La actividad económica real en la economía de la zona del euro disminuyó aún más al final del tercer trimestre, en consonancia con nuestra opinión de que la economía se encuentra ahora en una recesión técnica", señalan los analistas de Pantheon Macroeconomics.
"El aumento de los precios del gas y la electricidad en agosto ahora está generando más presiones sobre los precios para las empresas en septiembre, a pesar de que otros costes se han moderado debido al debilitamiento de la demanda mundial. Esto confirma el entorno estanflacionario en el que se encuentra actualmente la eurozona", explican en ING.
Y los malos datos vienen tanto del sector manufacturero como de los servicios. El primero "está soportando la peor parte", con los problemas de la cadena de suministro aún perturbando la producción y con una demanda global más débil. Mientras, los consumidores comienzan a ser más cautelosos en el gasto a medida que aumentan las facturas de energía, lo que ha llevado al sector servicios a un territorio negativo más profundo. "En general, la sombría encuesta PMI de septiembre confirma la visión de una economía de la eurozona que entra en recesión", añaden desde la entidad naranja.
Para Barclays, las cifras son "un claro indicador de la recesión que se avecina". "Confirman que la recesión es inevitable", sentencian los expertos de Oxford Economics, que fijan que tendrán "una duración de tres trimestres". Destacan, además, que esto constituye "una clara desventaja para la visión del Banco Central Europeo (BCE) de que la eurozona evitaría una recesión y contrasta marcadamente con los comentarios recientes de Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del organismo, de "no recesión fuera de Alemania".
Precisamente, las previsiones apuntan a que el país germano experimentará la recesión más profunda. "La economía alemana se encuentra ahora en una recesión clara y cada vez más intensa, a juzgar por los PMI", que muestran unas cifras "de recesión impulsadas por la creciente incertidumbre económica, la inflación aún alta y un aumento paralizante en los costes de la energía", indican en Pantheon Macroeconomics. Lo mismo opina Oxford Economics: "Alemania está más expuesta a estos vientos en contra y vemos que la economía ya ha entrado en recesión este trimestre".
Una sensación que también queda reflejada en el las expectativas para la actividad empresarial en los próximos doce meses del Índice PMI, que se desplomaron intensamente. De hecho, la caída más intensa de la positividad fue evidente en Alemania. El país "está haciendo frente a las condiciones más duras y su economía se está deteriorando a un ritmo que no se había observado (si se deja de lado la pandemia) desde la crisis financiera mundial", afirma S&P Global Market Intelligence.
Pese a las divergencias entre países, "los vientos en contra de las economías del bloque son similares: condiciones de demanda débiles a medida que el poder adquisitivo se deteriora en medio de una alta inflación y la demanda mundial se debilita", aseguran los analistas.