El Parlamento Europeo ha pedido este miércoles a la Comisión Europea que proponga un precio máximo para las importaciones de gas a través de gasoductos y que implementen más medidas de emergencia para aliviar la presión del alza de los precios de la energía sobre los hogares y las empresas europeos.
La Eurocámara ha solicitado al Ejecutivo comunitario que plantee un "límite de precio adecuado para las importaciones de gas" a todos los gasoductos que llegan al mercado comunitario, principalmente de Rusia, y ha reclamado una actualización de las herramientas para la adquisición conjunta de energía, para abaratar las importaciones.
Además, los eurodiputados han solicitado medidas para los más vulnerables para "evitar que las personas se vean obligadas a elegir entre comer y calentar", según resalta el texto de la resolución aprobada a mano alzada en el que, además, se pide a los Estados miembro medidas para que no se corte el suministro de gas a los consumidores ahogados por el incremento de las facturas y evitar desahucios de los hogares más vulnerables.
La Eurocámara ha instado también a proteger mejor a los consumidores frente a la suspensión o la rescisión de contratos a tipo fijo y rechazan la imposición de pagos anticipados desorbitados por el gas y la electricidad.
"En circunstancias extraordinarias se requieren medidas de emergencia excepcionales", han resaltado los eurodiputados, que han recordado que todas las medidas adoptadas a escala europea para luchar contra la crisis de los precios de la energía deben ser plenamente compatibles con los objetivos climáticos de la Unión a largo plazo.
La Eurocámara ha manifestado su respaldo al acuerdo alcanzado el pasado viernes por los ministros de Energía de la UE para limitar temporalmente los ingresos excepcionales de las tecnologías de producción de electricidad inframarginales, es decir, aquellas que producen electricidad a costes inferiores a los que marca el gas actualmente en el mercado mayorista de electricidad, como renovables o nuclear.
Respecto a las "contribuciones solidarias" de las empresas intermediarias de combustibles fósiles, como petroleras o refinerías, la Eurocámara ha alertado de que algunas grandes compañías podrían librarse de la contribución y piden que su diseño evite la evasión fiscal.
En este marco, los eurodiputados han sugerido a la Comisión Europea que evalúe cuál es el margen de beneficio adecuado y que adopte nuevas medidas para introducir un impuesto sobre los beneficios inesperados para las empresas energéticas que se han beneficiado excesivamente de la crisis energética.