El Euribor encadena once meses consecutivos de subidas y cerrará diciembre en el 3%, marcando un nuevo máximo desde diciembre de 2008. Esta cota encarece las hipotecas más de 2.900 euros al año.
El índice ha pasado del -0,487 hasta el 2,99% en los últimos doce meses, lo que supone un incremento del 347 puntos básicos. Tomando como referencia el importe y el plazo de amortización medio de una hipoteca en España, que son 150.000 euros y 24 años, en el caso de una revisión anual de los intereses, la subida sería de 4.485 euros, lo que se traduce en un aumento de la cuota mensual de 373,75 euros, según los cálculos de XTB.
Como señalan, el índice de referencia de las hipotecas a tipo variable continúa condicionado por la alta inflación y por las perspectivas de nuevas subidas de tipos por parte del BCE. El IPC en la zona euro tras quince meses consecutivos subiendo retrocede por primera vez hasta el 10%. El BCE continúa reiterando la necesidad de subir los tipos de interés para estabilizar los precios, aunque en las últimas semanas, el empeoramiento económico está generando una mayor división de opiniones sobre las siguientes subidas. Aun así, se espera que el tipo máximo durante el próximo 2023 alcance el 3%.
Los analistas creen que los próximos datos serán determinantes, el mercado espera que el IPC de diciembre caiga respecto a noviembre, lo que podría conducir a un cambio de tendencia. Ya hemos conocido el dato preliminar de IPC de España que podría indicar que la tasas máximas en los precios ya han tocado techo. Aun así, se encuentra cinco veces por encima del objetivo, lo que seguirá presionando al BCE a subir los tipos. En la primera reunión de 2023, se espera que el BCE incremente los tipos en 25 puntos básicos, siguiendo con la misma tendencia de la Reserva Federal.
El Gobierno ha anunciado recientemente medidas de reducción del IVA en bienes de primera necesidad y en aceites y pastas durante tres meses para aliviar el peso sobre el bolsillo de los ciudadanos. Además, las recientes medidas de ayudas a las hipotecas estiman que en España cerca del 70% de las hipotecas están constituidas a un tipo variable, y se calcula que cerca de un millón de personas podrán acogerse a estas medidas.
Aunque conviene recordar que el inconveniente es que las reducciones en la cuota están asociadas a una extensión en la vida de lo prestamos, lo que supone un incremento de los intereses a pagar por los prestatarios. Y por lo tanto, mayores intereses en el vencimiento, añaden.