El 55% de los españoles no sabe cuánto dinero tiene que ahorrar para la jubilación. Esta percepción es todavía más pesimista entre los que ya se han jubilado, y es que más de la mitad (el 52%) tiene dudas de si seguirá cobrando la pensión y uno de cada cuatro se plantearía volver a trabajar por razones económicas.
Es una de las conclusiones del estudio 'Longevidad: ¿estamos preparados los españoles para una vida feliz, larga y saludable?', realizado por Nationale-Nederlanden.
A pesar de la preocupación por sus finanzas, nuestro país se encuentra entre los más preparados para afrontar una vida larga y de calidad. Así opina el 73% de los españoles, que ansía vivir más años. Para ello, son conscientes de que precisan salud y bienestar en primer lugar, seguidos por el aprendizaje constante, la seguridad financiera y la capacidad de adaptabilidad al cambio, que son importantes para el 33%.
En este sentido, una vida más tranquila con menos estrés, pasar tiempo con seres queridos y un estilo de vida saludable son las prioridades que se valoran para vivir bien y aumentar la esperanza de vida.
En general, el informe indica que las personas están bastante contentas con sus vidas. Puntúan con un 6,1 su vida actual, siendo 10 la nota máxima en lo referente a felicidad, aunque esta cifra se ha reducido en dos décimas en comparación con 2021 (6,2).
Países Bajos (6,8), Bélgica (6,6) y Rumanía (6,5) son los países más felices, mientras que el otro extremo se sitúan Turquía (5,4), Hungría y Japón (ambos con el 5,5). Nuestro país se sitúa una décima por encima de la media.
El estudio también señala que las personas con estilos de vida saludables tienden a estar menos cansadas al final del día y son más optimistas ante la idea de vivir más años. En este sentido, el 43% seguiría el consejo de su médico para vivir más tiempo y el 65% busca activamente formas de reducir el estrés en su vida. Por otro lado, el 49% hace deporte al menos 150 minutos a la semana.
"Asistimos a una transformación demográfica sin precedentes, no solo en nuestro país, sino en el mundo occidental, con una población envejecida como consecuencia del aumento de la esperanza de vida. En este contexto, la inquietud ante la ecuación de la jubilación y los recursos económicos que necesitaremos para afrontar esos años extra que nos ofrece este hecho, es normal y, por ello, desde las compañías, debemos ofrecer soluciones que permitan a los seniors vivir mejor", señala Josep Celaya, subdirector general y director de Experiencia de Cliente en Nationale-Nederlanden.
Para Iván Ibáñez, doctor especialista en tratamientos antiaging y nutrición preventiva y tratamiento del sobrepeso y obesidad, "está demostrado que podemos vivir más de cien años, pero la cuestión está no solo en aumentar la esperanza de vida, sino incrementar también una vida útil, incrementar el bienestar en esta fase". "Echo de menos la gestión de emociones, la educación en nutrición, en finanzas, enseñanza sobre cómo ahorrar. En ese sentido, no estamos preparados para la longevidad".
"Somos conscientes de que vamos a tener una vida larga, pero no se ha preparado a la sociedad para ello. Esta vida es larga, pero también llena de incidencias, de las que no somos igualmente conscientes. La vida sénior empieza a los 55 años y dura unas cuatro décadas en las que puede pasar de todo. En esta etapa, el principal hito es la jubilación, a la que llegará más del 90% de las personas, pero no hay una planificación para la vida sénior ni para la jubilación, existe una ausencia de conocimientos financieros básicos palmaria, entre otras carencias", apunta José Antonio Herce, economista, experto en longevidad y pensiones y socio fundador de LoRIS (Longevity & Retirement Income Solutions).