Estados Unidos planea imponer aranceles a todas las importaciones chinas si la reunión entre Donald Trump y Xi Jinping, prevista durante la reunión del G20 en Buenos Aires, que se celebrará el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, no termina con un acuerdo aceptable para la Administración estadounidense.
Según han filtrado varios altos funcionarios americanos al canal de información económica Bloomberg, EEUU está preparándose para anunciar en el mes de diciembre aranceles a todas las importaciones chinas, que entrarían en vigor en el mes de febrero, coincidiendo con la festividad del Año Nuevo chino, que se celebra a principios de febrero.
Tras las rondas de aranceles impuestas por EEUU a China en los últimos meses, los cálculos indican que las importaciones chinas afectadas podrían ascender a unos 267.000 millones de dólares, según los datos de 2017.
GUERRA COMERCIAL TOTAL
A principios de octubre, los analistas de JPMorgan Chase anticiparon "una guerra comercial total" entre ambas potencias, por lo que recortaron su recomendación sobre las acciones chinas hasta 'neutral' desde 'sobreponderar'. El índice Shanghai Composite ha bajado casi un 10% en el último mes.
"Una guerra comercial total ha pasado a ser nuestro nuevo escenario base para 2019", comentó en un informe el estratega especializado en mercados emergentes, Pedro Martins Junior. Esta valoración no ha sentado nada bien al mercado y Wall Street sufrió una de sus mayores caídas de los últimos meses.
Y durante la jornada de este lunes, la noticia de posibles aranceles a todas las importaciones también ha provocado fuertes caídas en la Bolsa de Nueva York.
"No hay señales claras de que la confrontación entre China y EEUU vaya a mitigarse a corto plazo", afirmó Martins. Según los cálculos de JPMorgan, las tensiones comerciales con Washington pueden restar un 1% de crecimiento al PIB del gigante asiático, y ello sin asumir que los aranceles que se están imponiendo ambas Administraciones no vayan en aumento.
"Los aranceles más altos están reduciendo los márgenes de beneficios de las manufacturas chinas, lo que reduce los incentivos para la inversión y la contratación. Esto a su vez reducirá el consumo a través de menores ingresos para las familias", explicó Pedro Martins.
Hasta el momento, EEUU ha impuesto aranceles a importaciones chinas valoradas en unos 250.000 millones de dólares, mientras Pekín ha impuesto a su vez aranceles a importaciones americanas por valor de unos $100.000 millones. El mercado teme que estas medidas proteccionistas terminen afectando al crecimiento mundial a partir del próximo año.