- Haley ha dicho sentirse moderadamente optimista acerca de que el conflicto con el líder norcoreano Kim Yong-un pueda resolverse de forma pacífica
- Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, se han comprometido este lunes a "maximizar la presión sobre Corea del Norte"
El cruce de amenazas entres Estados Unidos y Corea del Norte siguen subiendo de tono. La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, ha amenazado este domingo a Pyongyang con devastadoras consecuencias en caso de que realice un ataque. "Si Estados Unidos o sus aliados se tienen que defender en alguna forma, Corea del Norte será destruida", señaló la representante estadounidense.
En declaraciones en el programa State of the Union de la CNN, Haley ha dicho sentirse moderadamente optimista acerca de que el conflicto con el líder norcoreano Kim Yong-un pueda resolverse de forma pacífica, y ha asegurado ver indicios de que Pyongyang está reaccionando ante las últimas sanciones.
La embajadora ha insinuado que si Corea del Norte no varía su programa nuclear el Gobierno de Donald Trump tendrá que poner el asunto en manos del Pentágono. "Hemos agotado casi todas las cosas que podemos hacer en el Consejo de Seguridad (de la ONU) en este momento", ha dicho.
"Queríamos ser responsables y pasar por todos los medios diplomáticos para llamar su atención en primer lugar. Si eso no funciona, el general (James) Mattis se encargará de ello", ha explicado, en alusión a transferir el asunto al secretario de Defensa. Haley insistió en que el Gobierno estadounidense está "intentando cualquier otra posibilidad", pero reconoció que "hay muchas opciones militares en la mesa".
CHINA Y EEUU PACTAN "MAXIMIZAR LA PRESIÓN SOBRE COREA DEL NORTE"
Por otra parte, Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, se han comprometido este lunes a "maximizar la presión sobre Corea del Norte", según ha anunciado la Casa Blanca, en medio de la tensión creciente con Pyonyang.
En una conversación telefónica, ambos líderes han hablado sobre "el continuo desafío que supone Corea del Norte para la comunidad internacional y sus esfuerzos por desestabilizar el noreste de Asia". Por ello, "se han comprometido a maximizar la presión con una enérgica instrumentación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".