Es probable que la estabilización de la vivienda a nivel mundial sea de corta duración. Los factores que la impulsaron están desapareciendo, lo que hace prever que los precios reanudarán su caída en los próximos meses. Los cálculos apuntan a que los precios reales de la vivienda en los países del G7 descenderán un 6% este año y un 3% en 2024.
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El Banco de España prevé que el precio de la vivienda siga mostrando resistencia a la baja"¿Por qué pensamos esto? Una de las razones es simplemente que no es raro que las correcciones de los precios de la vivienda se vean interrumpidas por pausas o rebotes que resultan ser falsos amaneceres".
Así lo aseguran los expertos de Oxford Economics, que también apuntan a que la recuperación reciente ya parece estar perdiendo fuerza. Un ejemplo es que en algunos países los precios apenas aumentaron en abril, mientras que en otros reanudaron su descenso o continuaron cayendo.
Consideran importante destacar que los factores que impulsaron el repunte de las transacciones a principios de este año ya están desapareciendo. Uno de ellos es los tipos de interés hipotecarios, "un factor particularmente clave".
"Los precios de la vivienda han sido muy sensibles a los cambios en los tipos hipotecarios durante el año pasado, cayendo a medida que los costes hipotecarios aumentaron a finales de 2022 y luego repuntaron a raíz de la caída a principios de este año. Pero los tipos han comenzado a subir nuevamente en las últimas semanas, ya que los bancos centrales han aumentado aún más los tipos de interés. Esto apunta a una nueva caída en los precios de la vivienda en los próximos meses", explican.
Además, el repunte de los precios de la vivienda en los primeros meses del año probablemente también estuvo relacionado con una relajación del ritmo de restricción crediticia por parte de los bancos, "pero, de nuevo, este efecto ya se está revirtiendo". "Este es un indicador anticipado de los precios de la vivienda y, por lo tanto, nuevamente apunta a una nueva caída en los próximos meses", añaden.
A esto hay que sumar que las valoraciones también apuntan a precios de la vivienda más bajos en el futuro. "Si comparamos los niveles de precios reales de la vivienda ponderados por el PIB mundial con su tendencia filtrada a largo plazo, los precios aún están alrededor de un 8% por encima del 'valor razonable', incluso teniendo en cuenta las caídas del último año más o menos", indican.
Pero eso no es todo. El impacto total del aumento de tipos de interés a corto plazo aún no se ha reflejado en la mayoría de las principales economías y esto supone otro factor de riesgo para los precios de la vivienda. Creen que es probable que esto genere problemas de asequibilidad para los prestatarios, que pueden verse obligados a vender deprimiendo los precios. "Los mercados en los que los tipos hipotecarios se fijan durante largos períodos de tiempo están mejor protegidos del aumento, pero incluso aquí los intereses más altos pueden deprimir los precios al reducir la demanda de nuevas hipotecas y, por extensión, de viviendas en general", matizan.