- La inversión en 'ladrillo' crecerá a ritmos del 4% entre 2017 y 2020
- La economía española se expandirá un 3% en 2017 y un 2,6% en 2018
Era un secreto a voces. Siguiendo la estela de otros pronósticos, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha mejorado sus previsiones de crecimiento para 2017, 2018 y 2019. Lo que no se sabía era el detalle de esa revisión, y su contenido revela hasta qué punto la construcción volverá a ser una aliada de la recuperación en la actual legislatura.
En el cuadro macroeconómico enviado a Bruselas a finales de abril, los cálculos del Gobierno pasaban por un crecimiento económico del 2,7% para 2017, del 2,5% para 2018 y del 2,4% para 2019 y 2020. Esta evolución iba a contar con un protagonismo creciente de la inversión en construcción, que aumentaría un 2,1% este año, un 2,2% en 2018, un 3% en 2019 y un 3,4% en 2020.
Esta evolución encajaba con el relato de la progresiva recuperación del sector que, tras protagonizar el boom, lo pasó peor con el estallido de la crisis. Sin ir más lejos, fue un lastre para el Producto Interior Bruto (PIB) español durante 25 trimestres consecutivos, los transcurridos desde el arranque de 2008 hasta el segundo trimestre de 2014, en los que llegó a registrar descensos interanuales superiores al 12%.
Dos meses después, en el nuevo cuadro 'macro' presentado por el titular de la cartera de Economía, Luis de Guindos, la construcción confirma que se está recuperando. Pero más intensamente de lo esperado por el Gobierno en primavera.
La nueva hoja de ruta del Ejecutivo borra de un plumazo esos incrementos de la inversión del 2% o del 3% para elevarlos a una media del 4% entre 2017 y 2020. Es más, este año y el próximo crecerá casi el doble de lo previsto en abril. Este año, la inversión en construcción se estirará un 3,9%, en 2018 lo hará en un 4%, en 2019 crecerá otro 4,1% y en 2020, un 4%.
El incremento de la contribución de la construcción al mayor crecimiento que se vivirá entre 2017 y 2019 -el Gobierno también ha mejorado la tasa de crecimiento de 2018 al 2,6% y la de 2019 al 2,5%, en tanto que ha dejado sin cambios el 2,4% de 2020- es la mayor variación dentro de la nueva 'pizarra' macroeconómica presentada por Luis de Guindos. Las exportaciones también lo harán mejor de lo previsto hace dos meses, con un aumento del 6,5% en 2017, frente al 5,5% reflejado en abril. El consumo privado crecerá un 2,6%, sin cambio con respecto a abril, y lo mismo ocurre con el 0,8% en que aumentará el gasto público. La inversión en bienes de equipo crecerá este año un 3,9%, en línea con el 4% establecido hace dos meses.
El creciente protagonismo de la construcción ya se estaba notando en la fortaleza de la economía española en el arranque de 2017. En el primer trimestre la inversión en construcción registró un crecimiento interanual del 3%, por encima del 1,9% del último parcial de 2016. "La inversión en construcción aumenta 1,1 puntos su tasa anual, pasando del 1,9% al 3%, como consecuencia del comportamiento agregado de la inversión en vivienda y de la inversión en ingeniería civil y otras construcciones", explicaba el Instituto Nacional de Estadística (INE) cuando comunicó la contabilidad nacional del primer trimestre.
Esta tónica se mantuvo en el segundo trimestre. Según avanzó el Banco de España (BdE), entre abril y junio la economía española aceleró su ritmo para registrar un crecimiento intertrimestral del 0,9%, el mayor desde 2015. "La inversión en construcción podría haber acentuado también el tono positivo mostrado en el primer trimestre, de acuerdo con la información procedente de los indicadores contemporáneos", anticipó el BdE.
