El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha asegurado que el objetivo del Gobierno es no congelar las pensiones, para lo que trabajarán en "despejar la incertidumbre que existe sobre los mecanismos de mantenimiento del poder adquisitivo de forma permanente y establecer cuando lo apruebe el Pacto de Toledo una regla fija de pensiones que asegure el poder adquisitivo".
De hecho, el ministro ha dicho este viernes durante una entrevista en Cope que el Gobierno prevé revalorizar de nuevo las pensiones 2021 previsiblemente ligándola de nuevo al IPC, tal y como sucedió este año, cuando las pensiones se incrementaron un 0,9%.
Por otro lado, según sus palabras, "durante décadas se ha sobrecargado a la Seguridad Social con políticas públicas legítimas que nada tienen que ver con la Seguridad Social, pero se pagan con contribuciones sociales. Son mas de 20.000 millones al año. Sin ellos, estaría en equilibrio presupuestario". Entre otros, ha destacado las políticas activas de empleo, las prestaciones de paro no contributivas o las ayudas a la maternidad por hijo.
Por ello, considera necesario, entre otras cosas, privilegiar los planes de empleo. "Los planes individuales no ayudan a fomentar el ahora tal como están ahora diseñados", cuando lo "útil" es conseguir que a las rentas bajas y medias que precisan de una pensión complementaria se les incentive a ahorrar, ha opinado citando a un reciente informe de la AIReF. El ministro se ha referido en este sentido al modelo que siguen en Reino Unido.
Sobre el tema que se está hablando estos días en relación a las jubilaciones anticipadas, Escrivá cree que hay un "mal diseño" en la norma, ya que, aunque hay un desincentivo con un recorte por año anticipado del 8%, al aplicarse sobre la base reguladora y no sobre la pensión hay una "enorme diferencia" y de facto el efecto desincentivador termina siendo muy bajo especialmente en las pensiones máximas, de entorno al 2%. Así, ha confirmado que el Gobierno está trabajando en reducirlas.
ERTE
También ha insistido en que la ampliación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se dirijan hacia los sectores más afectados, puesto que el presupuesto que queda para hacer frente a este mecanismo es limitado. "Lo importante es poner el esfuerzo en actividades con una situación transitoria difícil, pero se van a recuperar cuando la situación asociada al Covid-19 se normalice", ha afirmado. En ella, Escrivá ha destacado que "aquí podemos gastarnos lo que nos podemos gastar", puesto que "hay una restricción presupuestaria". "El recorrido presupuestario que nos queda es limitado" después de haber gastado ya más de 22.000 millones en los ERTE.
El ministro ha cifrado en 600.000 los trabajadores que aún continúan en ERTE por fuerza mayor frente a 3,1 millones que había cuando se pusieron en marcha, lo que supone que ya se han activado el 80% de los trabajadores que se han encontrado en esta situación en estos meses.
INGRESO MÍNIMO VITAL
Por otro lado, respecto al ingreso mínimo vital, Escrivá ha dicho que "de aquí a final de mes" esperan llegar a 150.000 hogares. "Aún no es lo que queríamos", "pero estamos trabajando en ajustes normativos para evitar que los ciudadanos necesiten presentar tanta documentación para solicitarlo", ha señalado.
Hasta ahora, según las cifras aportadas por el ministro, se han recibido más de 900.000 solicitudes, "una barbaridad". De ellas, se han tramitado mas de 330.000, de las que 85.000 familias lo están recibiendo, unas 270.000 personas y más d la mitad niños. Además, a unas 100.000 se les ha solicitado información adicional, mientras que unas 50.000 están duplicadas y unas 60.000 han sido denegadas por distintas razones, sobre todo por no cumplir con los criterios de vulnerabilidad, de renta o de patrimonio.
