El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha cifrado en unos 2.000 millones de euros el coste de prorrogar entre junio y septiembre los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y las prestaciones por cese de actividad para los autónomos.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Escrivá ha explicado que a esta cantidad hay sumarle los recursos públicos destinados anteriormente a ambas medidas (19.000 millones de euros), con lo que en total el coste global de los ERTE y de las prestaciones para autónomos va a alcanzar hasta septiembre 21.000 millones de euros.
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De los 2.000 millones de euros que va a costar la nueva prórroga de ambas medidas de protección, las exoneraciones a la Seguridad Social que se han contemplado en los ERTE va a implicar un coste de unos 850 millones de euros, con una horquilla que va a oscilar entre los 800 y los 900 millones de euros.
"Hemos decidido, para propiciar la activación, no ahorrarnos dinero. El elemento presupuestario no es, por el propio diseño de los ERTE, un elemento decisivo", ha señalado Escrivá.
