La Seguridad Social cerrará marzo con unos 30.000 nuevos afiliados, según los datos avanzados este miércoles por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. El primer trimestre de 2022 cerrará con un aumento de afiliación de unas 126.000 personas.
Este incremento está en línea con el crecimiento trimestral medio de años de fuerte creación de empleo, como el periodo 2017-2019. Además, como se destacan desde el Ministerio de Seguridad Social, se acompaña de una mejora en la calidad del empleo, que se nota fundamentalmente en dos aspectos: un incremento de los contratos indefinidos y un descenso de los temporales, así como una fuerte caída de los contratos de muy corta duración. En ambos casos, la tendencia se ha acelerado respecto a los meses anteriores.
"El avance de afiliación de marzo muestra que se mantiene el dinamismo del empleo, pese a la incertidumbre, y se aprecian con más claridad algunos efectos positivos de la reforma laboral", ha señalado el ministro, añadiendo que "la mejora de la calidad del empleo, con más contratos indefinidos, es patente". "Esto supera las expectativas en términos de reducción de la precariedad en el mercado laboral y pone de manifiesto que todo lo diseñado en la reforma laboral estaba muy bien hecho".
En concreto, a 15 de marzo, el 75% de los ocupados tenían un contrato indefinido, cinco puntos más de lo que era habitual antes de la pandemia, mientras que los temporales también han caído casi cinco puntos, quedándose en el 25%. Escrivá ha subrayado que "esta tendencia venía apreciándose en meses anteriores, pero se ha acelerado en marzo". Se observa incluso en los sectores con mayor temporalidad, como en la construcción, actividades administrativas de oficina, comidas y bebidas y alojamiento.
En términos acumulados, esa composición del empleo continúa ampliando su diferencia con años anteriores: a mediados de marzo, se registraban 342.000 afiliados indefinidos más que en el promedio de los tres años anteriores a la pandemia (2017-2019) y 318.000 afiliados temporales menos. También los contratos fijos discontinuos, modalidad que se reforzó con la reforma laboral, muestran en marzo un crecimiento superior al de años previos.
Escrivá ha subrayado que "los efectos de la reforma laboral también se aprecian en otros indicadores, como la caída de los contratos de muy corta duración, una tendencia que también se va acelerando con el paso del tiempo", tras la introducción de un nuevo desincentivo desde el pasado 1 de enero.
Como ya se observó en enero, en febrero (último dato disponible) se constata una reducción de los contratos de muy corta duración. En concreto, los contratos de una duración de un día se han reducido 18 puntos porcentuales respecto a lo que era habitual en los años previos a la pandemia. Así, su peso sobre el total de contratos ha bajado al 11,5% frente al casi 30% que existía entre 2017 y 2020. Lo mismo sucede con los contratos cuya duración es de dos a siete días, que bajan 11 puntos porcentuales hasta representar un 16% frente a niveles del 27% en años anteriores.
Como consecuencia de ello, la duración media de los contratos firmados en enero y febrero se incrementa respecto a ejercicios precedentes. Según Escrivá, "si en 2028 y 2019, esa duración era de casi nueve días, en 2022 se ha ampliado hasta casi 11". Asimismo, la mayor duración de los contratos se traduce también en un incremento de los contratos firmados a principios de año que siguen vigentes en marzo. El 50% de los firmados en enero y febrero siguen vivos este mes.
Un mes más, el dinamismo del empleo impulsa la recaudación por cotizaciones sociales, que alcanza nuevos máximos de crecimiento. En los últimos doce meses, ese incremento ha sido del 9,7%.
Por otro lado, el número de trabajadores en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se mantiene estable y representan el 0,6% de los afiliados. Los ERTE ya están incorporados de forma permanente a nuestra normativa tras la aprobación de la reforma laboral en diciembre, y "ofrecen un amplio abanico de opciones a las empresas para adaptarse a la situación económica, sin recurrir a los despidos", según ha afirmado el ministro.
Los ERTE-COVID continúan siendo muy diferenciales en el sector de las agencias de viaje, donde el 24,7% de los trabajadores está en ERTE, por lo que será la primera actividad a la que se aplique el Mecanismo RED sectorial.