La Seguridad Social cerrará junio con 85.000 afiliados más, según ha adelantado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en base a la estadística experimental elaborada a partir de los datos de la primera quincena. Este crecimiento del empleo permitirá terminar el primer semestre del año con 271.000 ocupados más.
Se trata de "una cifra que muestra el gran dinamismo del empleo, a pesar del contexto de incertidumbre a escala internacional", ha destacado Escrivá, añadiendo que "el dinamismo de junio está siendo excepcional, mucho más intenso de lo habitual, incluso si se compara con otros meses muy buenos para el empleo".
En concreto, los 85.000 empleos que se crearán este mes suponen el mayor crecimiento mensual comparado con años no afectados por la pandemia, duplica el crecimiento promedio del periodo 2016-2019 y el de los últimos meses. En afiliación diaria, "los datos también muestran un enorme dinamismo, con un nuevo máximo histórico superando los 20,4 millones de afiliados". Estas cifras suponen un incremento de más de un millón de empleos respecto al nivel previo a la pandemia.
Por sectores de actividad, este crecimiento del empleo se fundamenta en un aumento generalizado de la afiliación en todos ellos, "ya que hay creación de empleo tanto en sectores más estacionales, como la hostelería, como en el resto de actividades", ha señalado el ministro, que ha subrayado el crecimiento especialmente intenso que se está produciendo en sectores de alto valor añadido, como la informática o las actividades científicas.
"De hecho, tenemos un nivel de empleo que supera en más de 600.000 afiliados el que existía antes de la pandemia, con un crecimiento especialmente intenso en sectores de alto valor añadido", como informática (+15,2%), sanidad (+7,9%) o ciencia (+7,8%). Además, el incremento de la afiliación se concentra "en el sector privado, al que corresponde más del 90% de la creación de empleo del último año y medio", ha destacado.
"Este dinamismo del empleo está siendo acompañado de una acentuación de la mejora de la calidad del empleo, fruto de la reforma laboral", ha añadido Escrivá. En concreto, la variación del número de contratos indefinidos desde el inicio de año supera en 1,4 millones a la de años anteriores. Además, en junio casi el 80% de los afiliados tiene un contrato indefinido, una cifra que supera en casi 10 puntos porcentuales la habitual para meses de junio anteriores. "Es decir, hemos pasado de que los afiliados indefinidos supongan dos de cada tres trabajadores a cuatro de cada cinco, una mejora muy sustancial en un plazo muy breve de tiempo", ha explicado.
Este comportamiento "es especialmente notable en algunos colectivos, como los jóvenes". Entre los menores de 30 años el porcentaje de afiliados con contrato indefinido ha crecido en 26 puntos porcentuales respecto al promedio de años anteriores, pasando del 37% al 63%.
Además, "otro de los efectos de la reforma laboral que se nota en la contratación es el incremento de los de mayor duración, frente al fuerte descenso que están registrando los contratos de un día". Hasta el 14 de junio, se han firmado 438.000 contratos más de lo que era habitual de 30 días o más, mientras que el número de contratos de un día ha descendido en 830.000 respecto al promedio en estas fechas de los años previos a la pandemia. Simultáneamente, continúa creciendo la duración media de los contratos extinguidos durante el año, que ya es un 22% superior a la situación previa a pandemia.
El dinamismo del empleo también se aprecia en otras cifras, como las de recaudación por cotizaciones sociales, que crecen a un ritmo anual del 8,1%, el doble de lo habitual en los años previos a la pandemia, tras el fuerte incremento vivido en 2011 (+10%).
