El número de trabajadores adscritos a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) sigue siendo alto. El mes de enero cerró con 738.969 personas en esta situación en España, lo que supone 35.625 trabajadores más que los contabilizados en diciembre, según ha informado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El departamento que dirige José Luis Escrivá ha comunicado este martes los datos del paro correspondientes al primer mes del año, en el que el desempleo subió en 76.216 personas. Y también ha hecho lo propio con los trabajadores en ERTE. Según ha destacado el Ministerio, la cifra de personas en esta situación "se mantiene estable desde principios de septiembre a pesar de las mayores restricciones administrativas para afrontar la tercera ola de la pandemia".
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Gobierno y agentes sociales logran un acuerdo para extender los ERTE hasta el 31 de mayoAsimismo, ha resaltado que, en comparación con el máximo de trabajadores en ERTE que se alcanzó en abril, los trabajadores en expediente temporal de empleo se han reducido en 2,9 millones de personas, casi un 80%.
Según afirma la Seguridad Social, en enero continuó produciéndose un trasvase de los antiguos ERTE a los establecidos en el nuevo esquema de protección que entró en vigor el pasado 30 de septiembre y que duraba hasta el 31 de enero. Este esquema se ha vuelto a prorrogar hasta el 31 de mayo sin muchas novedades.
De esta forma, del total de trabajadores en ERTE con los que cerró enero, 175.452 pertenecen a los 'antiguos' ERTE, sin exoneraciones a la Seguridad Social. Por su parte, el número de personas incluidas en los nuevos ERTE, con exoneraciones especiales para sectores 'ultraprotegidos' y cobertura para aquellas empresas afectadas por las restricciones administrativas, totalizó 486.332 trabajadores en enero, casi el 66% del total.
De ellos, 262.785 personas pertenecen a sectores 'ultraprotegidos' (de los que 211.692 corresponden al listado de CNAE y 51.093 a empresas de su cadena de valor), 40.479 se encuentran en un ERTE de impedimento y 183.068 en un ERTE de limitación de actividad.
El decreto de prórroga de los ERTE aprobado a finales de septiembre extendía hasta el 31 de enero de manera automática los procedimientos por fuerza mayor para determinados sectores económicos, y creaba dos figuras, los ERTE de impedimento de la actividad y los ERTE de limitación de actividad, a las que pueden acogerse todas las empresas, con exoneraciones que en algunos casos llegan hasta el 100%.
Los ERTE de fuerza mayor con prórroga automática se limitan a las empresas más afectadas por la pandemia cuya actividad se clasifique en alguno de los códigos de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE-09) previstos en la norma, con exoneraciones de cuotas de entre el 75% y el 85%. De estas exoneraciones también pueden beneficiarse aquellas empresas que, aunque no formen parte de dichos sectores, se encuentran en su cadena de valor o cuyo negocio depende en su mayoría de ellos.
En el caso de las nuevas modalidades de ERTE vigentes, a las que pueden acogerse empresas de cualquier sector, se distinguen dos tipos: los ERTE por impedimento de actividad como consecuencia de restricciones adoptadas por las autoridades (por ejemplo, las empresas de ocio nocturno), y los ERTE de limitación de actividad, destinados a las empresas que vean alterada su actividad cuando una autoridad local, autonómica o estatal limite, por ejemplo, los aforos y los horarios.
En la regulación vigente hasta el 31 de enero (y prorrogada hasta finales de mayo), los ERTE de limitación de actividad iban acompañados de exenciones de cuotas de entre el 70% y el 100%, mientras que los ERTE de impedimento de la actividad contemplaban exenciones de entre el 90% y el 100%.