- En los bonos a 3 años ha colocado 1.153,77 millones de euros y 1.480,69 millones en obligaciones a 10 años
- El organismo regresará a los mercados en noviembre
El Tesoro Público ha colocado 3.760,46 millones de euros en la emisión de bonos y obligaciones de este jueves, en la parte alta del rango del objetivo previsto, ahondando en los tipos negativos de los bonos a tres años, en la última subasta antes de la posible investidura de Mariano Rajoy de la próxima semana
En esta ocasión el objetivo de colocación de bonos y obligaciones se había fijado por un importe mínimo de 3.000 millones y un máximo de 4.000 millones de euros para las tres referencias de la subasta. El importe total solicitado ha alcanzado los 7.529,7 millones de euros.
El objetivo de colocación de bonos y obligaciones se había fijado por un importe entre 3.000 millones y 4.000 millones
En los bonos a 3 años, con un cupón del 0,25% y fecha de vencimiento el 31 de enero de 2019, el Tesoro ha colocado 1.153,77 millones de euros, con una demanda de 2.957,03 millones. El tipo de interés marginal es del -0,116%, frente al -0,098% de la subasta anterior.
Asimismo, el organismo adscrito al Ministerio de Economía ha adjudicado 1.480,69 millones de euros, con una demanda de 2.812,69 millones de euros y con cupón del 5,9%, en las obligaciones a 10 años. En este caso, el tipo de interés marginal se ha situado en el 1,052%, por debajo del 1,617% registrado en la subasta anterior del pasado 21 de abril de 2016.
COLOCA 1.126 MILLONES EN OBLIGACIONES A 50 AÑOS
El Tesoro también ha colocado 1.126 millones de euros en obligaciones a 50 años, por primera vez en subasta ordinaria, frente a los 1.760 millones de euros solicitados, y un cupón del 3,45%. El tipo marginal ha sido del 2,699%.
Con esta subasta, el organismo dependiente del Ministerio de Economía cierra las emisiones del mes de octubre y no regresará a los mercados hasta noviembre, cuando celebrará otras cuatro subastas más, dos de letras y otras dos de bonos y obligaciones.
"Sin lugar a dudas el mercado de renta fija soberana en Europa vive uno de los mejores momentos que se recuerdan. La mano invisible del Banco Central Europeo (BCE) sigue empujando a la baja las rentabilidades de prácticamente todos los bonos y los países se benefician de ello. El mercado no obstante, esta claramente alterado por esta actuación y se atisba sin mucha dificultad la existencia de una burbuja en esta clase de activo", opina Javier Urones, analista de XTB.