- Los analistas de Link Securities interpretan los mensajes de los miembros del BCE en esta dirección
- Las actas han reiterado que la política monetaria no convencional se extenderá hasta marzo y "más allá si es necesario"
El mercado ha demostrado tener cierta adicción a los estímulos del Banco Central Europeo (BCE). Los rumores de una retirada temprana de la compra de bonos, que provocaron movimientos bruscos en los activos, parecen enterrarse definitivamente. De hecho, algunos economistas trabajan ya con la hipótesis de que Mario Draghi, presidente de la autoridad monetaria, prolongue su particular 'Quantitative Easing (QE)'.
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Así, la 'destintoxicación' de esta adicción a la política monetaria podría tener que esperar varios meses más de lo previsto. Los mensajes que llegan desde el Banco Central Europeo (BCE) desde hace meses van en la misma dirección: “Hasta marzo, y más allá si es necesario”.
“El Consejo de Gobierno debe, en total consonancia con su comunicación anterior, reiterar su orientación hacia delante sobre las compras de activos y los tipos de interés, por lo que las compras de activos mensuales de 80.000 millones de euros (APP, por sus siglas en inglés) se destinarán a su ejecución hasta finales de marzo de 2017 o más allá si es necesario, y en cualquier caso hasta que se vea un ajuste sostenido en la trayectoria de la inflación en consonancia con su objetivo”, reflejaron este jueves las actas publicadas por el banco central sobre la reunión del pasado 20 de octubre.
En aquel encuentro, Draghi aseguró que en la reunión no se discutió la posibilidad del tapering, como se conoce en la jerga a la retirada del programa de compra de activos desde que la Reserva Federal (Fed) lo llevara a cabo. También negó que haya dificultades para encontrar activos adecuados que adquirir.
BNP: "El BCE no tocará tipos y Draghi anunciará en los próximos meses que se extiende el QE hasta diciembre del año que viene"
Este viernes, el banquero central ha vuelto a aparecer en público, en una conferencia en Fráncfort. Precisamente en el país donde más se han criticado las políticas ultraexpansivas del BCE, ha asegurado en el Congreso Bancario Europeo, que la recuperación de la Eurozona "sigue siendo altamente dependiente de una constelación de las condiciones financieras que, a su vez, dependen de la continuación del apoyo monetario".
DRAGHI PONE EL FOCO EN LA INFLACIÓN SUBYACENTE
Además, el ansiado retorno de la inflación, que llevan varios años persiguiendo los bancos centrales, llega a la zona euro con cierta timidez. El último dato de IPC es del 0,5% interanual, que aunque supone una escalada frente a los niveles anteriores, está lejos del 2% que persigue la política monetaria. Draghi anticipa un repunte durante los próximos meses por el efecto del encarecimiento del petróleo respecto a hace un año, pero “todavía no vemos un fortalecimiento constante de la dinámica de precios subyacentes”.
Los expertos ya analizan este cóctel de declaraciones y pistas, entre las que incluyen también el discurso de este jueves de Yves Mersch, miembro de la institución, como una señal hacia la extensión del 'QE'. Lejos quedan los rumores de principios de octubre sobre un tapering meses antes de marzo, que provocaron alzas de las rentabilidades de los bonos soberanos y del euro, para bajar después de forma abrupta cuando se disiparon.
En la reunión de diciembre “sólo veremos cuestiones técnicas, pero no un cambio importante en el programa”
“Tras analizar las actas de la última reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno del BCE y tras las palabras del miembro del consejo ejecutivo del mismo, el luxemburgués Yves Mersch, todo apunta a que el banco central de la Eurozona prolongará sus estímulos monetarios más allá de marzo 2017”, arguyen los analistas de Link Securities. Mersch abogó por cautela ante la débil inflación y la recuperación aún frágil.
HASTA DICIEMBRE... DE 2017
En BNP Paribas Personal Investors ahondan en esta idea, y proyectan que la política monetaria actual, que incluye el programa de compra de activos, se mantendrá hasta diciembre de 2017. “El BCE no tocará tipos y Draghi anunciará en los próximos meses que se extiende el QE hasta diciembre del año que viene”, proyecta Estefanía Ponte, directora del departamento de economía y estrategia de la entidad.
Ponce asegura que en el seguimiento semanal de las compras realizadas por el BCE este año no ha encontrado momentos de dificultades para cubrir sus objetivos. Así, en la esperada reunión del 8 de diciembre, que Draghi describió como “importante” para marcar la guía del futuro próximo de la política monetaria, “sólo veremos cuestiones técnicas, pero no un cambio importante en el programa”.
En este sentido, tanto el economista italiano como las actas de la reunión hacen hincapié en que en diciembre, además de las previsiones macroeconómicas internas, el Consejo de Gobierno de la autoridad monetaria tendrá a su disposición las conclusiones de los comités que examinan el APP, y podrán tomar decisiones al respecto de tipo técnico para asegurar su efectiva ejecución. “Un cambio que podría haber en los próximos meses es que el porcentaje de deuda pública CAC (con cláusulas de acción colectiva) se incremente desde el 33% hasta el 50% para evitar la escasez de activos que comprar”, agrega la economista de BNP.
PRESIÓN PÚBLICA
Más allá de estas proyecciones, otros expertos ponen el foco en la presión pública a la que se someterá el BCE durante los próximos meses, con Mario Draghi a la cabeza. Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano, anticipa en el informe 'Apocalypse Now?' que el retorno de la inflación aumentará la atención mediática hacia los bancos centrales.
Por otro lado, el calendario político del próximo año también podría tener influencia, especialmente las elecciones que se celebrarán en Alemania. "El país se encuentra en un ciclo económico considerablemente diferente a los países periféricos y, como tal, necesita una política monetaria diferente. Entre algunas instituciones alemanas y de la opinión pública, la política de tasas de interés negativas y compra de activos de deuda del BCE no es bien recibida. Con esto en mente, y recordando la subida de los tonos anti-europeos, esperan que el BCE anuncie el tapering antes de las elecciones alemanas en septiembre de 2017", resume Marisa Cabrita, analista de Orey Financial.