El sector servicios español mantuvo en junio su sólido crecimiento. Sin embargo, su impulso experimentó un nuevo declive. La demanda saludable respaldó aumentos sostenidos de la actividad, los nuevos pedidos y el empleo, pero los ritmos de expansión se ralentizaron, según el índice PMI. "El sector servicios español, que ha mostrado un ritmo de expansión muy robusto en los últimos meses, está perdiendo impulso gradualmente, pero aún se muestra bastante sólido".
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En concreto, el índice PMI de actividad comercial del sector servicios español registró 53,4 en junio, disminuyendo de 56,7 registrado en mayo. El índice marcó la octava expansión consecutiva de la economía del sector servicios español, que fue sólida en general.
No obstante, el ritmo de crecimiento de la actividad fue el más débil desde enero pasado y, en algunos casos, se vinculó con el hecho de que las elecciones locales y generales obstaculizaron la actividad. "Las elecciones autonómicas que ya se han celebrado, así como las elecciones generales que se celebrarán en España a finales de julio, han sido citadas por algunas empresas como una de las razones por las que se ha frenado el ritmo de expansión. Es probable que la incertidumbre sobre los planes de un futuro gobierno juegue un papel importante en este respecto", señalan en Hamburg Commercial Bank.
La continua resiliencia de la demanda siguió siendo un tema central en la última encuesta y, según informan las empresas, respaldó el último repunte de los nuevos pedidos. El volumen de nuevos pedidos recibidos por las empresas del sector servicios español aumentó por octavo mes consecutivo en junio y lo hizo a un ritmo sólido en general. No obstante, el ritmo de expansión fue el menos pronunciado en cinco meses. También se observó un repunte más débil de los nuevos pedidos procedentes del extranjero, tal y como lo indica su respectivo índice ajustado estacionalmente, que cayó hasta su mínima de seis meses.
El aumento de la demanda animó a las empresas en sus esfuerzos de contratación al final del segundo trimestre del año. La dotación de personal aumentó de nuevo, extendiendo la secuencia actual de creación de empleo a nueve meses consecutivos. Aunque sólida en general, la tasa de crecimiento del empleo se moderó de nuevo desde su máxima reciente registrada en abril hasta su mínima de cuatro meses.
A pesar de la sostenida contratación de empleo, las presiones en la capacidad del sector servicios español continuaron aumentando. El nivel de pedidos pendientes aumentó por sexto mes consecutivo en junio. En particular, la tasa de acumulación repuntó desde mayo hasta alcanzar un ritmo sólido según los estándares históricos. Las empresas encuestadas vincularon el último aumento de las cargas de trabajo al incremento de los nuevos pedidos recibidos.
Por otra parte, los datos de la última encuesta mostraron que los costes operativos a los que se enfrentan las empresas españolas del sector servicios continuaron aumentando a un ritmo sustancial. Según las empresas encuestadas, las persistentes presiones salariales siguieron siendo el principal factor responsable del aumento de los costes. Según se informa, las empresas continuaron repercutiendo en parte el aumento de los costes a sus clientes y, en consecuencia, registraron otro aumento sólido de los precios cobrados. No obstante, hubo algunos indicios nuevos de que las presiones inflacionistas se están ralentizando. De hecho, la tasa de inflación de los costes fue la más débil en poco más de dos años y el aumento de los precios de venta fue el menos pronunciado desde octubre de 2021.
Por último, la perspectiva de los niveles de actividad para los próximos doce meses mejoró en junio. La positividad se centró principalmente en las esperanzas de un aumento en los volúmenes de turismo y en consecuencia de un aumento de la demanda. Otras oportunidades de crecimiento mencionadas por las empresas encuestadas incluyeron los futuros proyectos y una mejora prevista de las condiciones del mercado.
LA EXPANSIÓN PUEDE CONTINUAR
"Es probable que el crecimiento del PIB se vea respaldado por el buen estado del sector servicios en el segundo trimestre, mientras que el impacto de este sector en el crecimiento económico fue neutro en el primer trimestre", comentan en Hamburg Commercial Bank, ya que los índices PMI "muestran que la expansión puede continuar en los próximos meses". Como detallan, "los nuevos pedidos también han aumentado -a un ritmo decreciente- e incluso la cartera de pedidos por completar ha aumentado algo más que en el mes anterior".
De cara al futuro, "incluso más empresas que el mes anterior prevén que el volumen de negocio será mayor en el plazo de doce meses que en la actualidad. Todo ello concuerda con el hecho de que el banco central español aumentó recientemente su previsión de crecimiento hasta el 2,3%, una cifra superior a la media en comparación con la zona euro en su conjunto".
En cuanto a los precios, exponen que la presión "está disminuyendo un poco, lo que en principio es una buena noticia si se quiere que baje la inflación. No obstante, las empresas todavía están en condiciones de repercutir al menos una parte de los aumentos de precios de los insumos a los clientes finales. De hecho, según la autoridad estadística española, la tasa de inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos, está descendiendo muy vacilantemente desde un nivel relativamente alto".
