El sector manufacturero español cerró el segundo trimestre del año todavía en territorio de contracción, según el índice PMII. La debilidad del sector observada se debió a un empeoramiento del entorno de la demanda. "En España, hay signos de una leve recesión en el sector manufacturero, o tal vez solo de estancamiento".
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Intensa desaceleración del manufacturero de la eurozona: mayor deterioro en tres añosEl índice PMI del sector manufacturero español disminuyó de 48,4 registrado en mayo a 48 en junio y se situó por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50 por tercer mes consecutivo. De hecho, la tasa de deterioro señalada por la última lectura del PMI fue la más pronunciada en lo que va del año, pero de todas formas sigue modesta en general.
Las empresas encuestadas comentaron que la debilidad del sector observada a finales del segundo trimestre del año se debió a un empeoramiento del entorno de la demanda, hecho destacado por la tercera disminución consecutiva de los nuevos pedidos en junio. De hecho, la caída de las ventas en total fue sólida en general y la más pronunciada desde enero pasado. Mientras tanto, la demanda externa ofreció poco apoyo ya que los nuevos pedidos de exportación se contrajeron por decimosexto mes consecutivo y a un ritmo prácticamente igual que el récord de cinco meses registrado en mayo.
Las tendencias menos favorables de la demanda se tradujeron en una segunda reducción consecutiva de la producción industrial en junio. No obstante, el ritmo de declive se mantuvo sin cambios con respecto al observado en mayo y, por lo tanto, permaneció solo marginal en general.
Los fabricantes respondieron a la caída sostenida de la producción reduciendo la compra de insumos por tercer mes consecutivo. De hecho, el ritmo de declive se aceleró por segundo mes consecutivo hasta alcanzar el ritmo más rápido desde enero pasado. Por lo tanto, los inventarios de insumos se contrajeron de nuevo y las empresas encuestadas a menudo mencionaron la preferencia por reducir las existencias de compras en línea con las carteras de pedidos débiles. Según los encuestados, la débil demanda de insumos significó que la disponibilidad de materiales en las unidades de los proveedores mejorara de nuevo. En consecuencia, los plazos medios de entrega se acortaron por cuarto mes consecutivo en junio y a un ritmo sólido en general.
Por otra parte, las caídas sostenidas de la producción y los nuevos pedidos provocaron una nueva reducción de los niveles de empleo. Pese a ser leve, el recorte de las plantillas fue el primero que registran los productores españoles desde noviembre del año pasado.
A pesar de la caída del empleo industrial, los últimos datos de la encuesta siguen mostrando un elemento de exceso de capacidad dentro del sector manufacturero español. Los pedidos pendientes se redujeron por decimotercer mes consecutivo y al ritmo más fuerte en lo que va de año. Mientras tanto, los niveles de inventario de productos terminados aumentaron por cuarta vez en los últimos cinco meses. Las empresas encuestadas comentaron que los movimientos respectivos de los pedidos pendientes y los stocks de productos terminados se debieron en gran medida al exceso de producción en relación con los nuevos pedidos.
La caída de la demanda de materias primas y la moderación de los precios de la energía contribuyeron a una mayor presión a la baja en los costes de compra al cierre del segundo trimestre del año. Los precios de los insumos disminuyeron por cuarto mes consecutivo, siendo la tasa de disminución la más pronunciada desde mayo de 2020. Según informan, los productores españoles trasladaron estos ahorros de costes a sus precios de venta, que bajaron por tercer mes consecutivo.
ESCASAS POSIBILIDADES DE QUE ESTA DESACELERACIÓN SEA PROFUNDA
De cara al futuro, las empresas se mantuvieron positivas en sus proyecciones para la producción. Las esperanzas de un aumento de las ventas siguieron siendo el principal factor que respaldaba el optimismo. No obstante, el grado de confianza cayó hasta su mínima de siete meses.
Analizando por sectores, desde Hamburg Commercial Bank, señalan que "la caída de la producción vuelve a concentrarse sobre todo en los bienes intermedios, que muchas empresas aparentemente habían abastecido de forma un tanto exagerada por temor a los cuellos de botella en las cadenas de suministro, que ahora se están normalizando. Sin embargo, la producción se está estabilizando gracias a los bienes de inversión, que se benefician de una mayor demanda de proyectos financiados por el Fondo Next Generation de la UE, entre otros motivos. Y es probable que las cosas se mantengan estables, ya que la situación de los pedidos ha mejorado en este subsector".
Creen que "posiblemente la debilidad en el sector manufacturero continúe durante algunos meses más, ya que los nuevos pedidos en general cayeron por tercer mes consecutivo". "Las escasas probabilidades de que esta desaceleración sea particularmente profunda también se pueden deducir del hecho de que las empresas encuestadas, después de una caída en la segunda mitad de 2022, solo ahora están comenzando a recortar personal y el valor del índice correspondiente, que se sitúa ligeramente por debajo de 50 puntos, no indica un fuerte impulso a la baja".
"También proporciona cierta estabilidad la cartera de pedidos pendientes, que, según la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros (DG ECFIN por sus siglas en inglés), cayó en el segundo trimestre pero se mantiene en un nivel relativamente alto en términos históricos con una extensión de más de cinco meses", añaden.
Respecto a los precios, las empresas ya han estado reduciendo sus precios de venta durante tres meses. De hecho, la inflación de España se encuentra actualmente entre las más bajas de la zona euro. "No obstante, esto no debe oscurecer el hecho de que la tasa de inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos, se encuentra en términos generales en el punto medio de las tasas de unión monetaria con un 6,1% y está significativamente influenciada por los precios en el sector servicios, que están aumentando con fuerza proporcionando a las empresas poder de fijación de precios", concluyen desde la entidad.