El índice PMI del sector manufacturero de la eurozona se situó en 55,1 en julio, sin cambios con respecto a su estimación flash precedente, y con una mínima recuperación respecto al nivel de 54,9 registrado el mes anterior, según los datos publicados este miércoles por la consultora Markit.
El rendimiento del sector manufacturero de la zona euro se mantuvo tenue al inicio del tercer trimestre y más de cinco puntos por debajo del récord registrado a finales de 2017.
El ritmo de expansión fue más débil que a principios de año en los tres sectores industriales
Los datos del sector indican que las condiciones empresariales mejoraron en el sector de bienes de consumo, bienes intermedios y bienes de capital. En estos dos últimos sectores, además, el ritmo de crecimiento aumentó levemente. Al igual que ha ocurrido con la tendencia del sector manufacturero global, el ritmo de expansión fue más débil que a principios de año en los tres sectores industriales.
Por territorios, Países Bajos, Alemania y Austria continuaron siendo los países con el mejor rendimiento en julio. Aunque el crecimiento mejoró levemente en los últimos dos países, disminuyó hasta su mínima de 14 meses en los Países Bajos. El ritmo de expansión también se ralentizó en Italia, España e Irlanda, mientras que en Francia se aceleró.
A pesar de una mejora leve que ha registrado la producción manufacturera de la eurozona en julio, el ritmo de expansión fue el segundo más débil desde noviembre de 2016. La tendencia más moderada del crecimiento de la producción en los últimos meses refleja una desaceleración concurrente en el ritmo de incremento de los nuevos pedidos.
Los nuevos pedidos recibidos se han visto obstaculizados recientemente por una tendencia a la baja en el ritmo de incremento de los nuevos pedidos para exportaciones, en medio de la incertidumbre sobre las perspectivas económicas y las preocupaciones sobre los aranceles y las guerras comerciales. En el mes de julio, los nuevos pedidos para exportaciones aumentaron al ritmo más lento desde agosto de 2016.
Las presiones sobre los precios se mantuvieron elevadas en julio y tanto los precios de compra como los precios de venta aumentaron a tasas superiores a la media del estudio. Sin embargo, la inflación de los precios de compra fue levemente menor que en junio, mientras que el incremento de las tarifas fue el menos acentuado desde septiembre de 2017.
En cuanto al optimismo empresarial respecto a las condiciones empresariales futuras mejoró levemente, ya que las empresas mantuvieron la confianza de que los niveles de producción serán más altos en el plazo de doce meses. La confianza empresarial mejoró en Alemania, Francia, Italia y los Países Bajos.
Las empresas mantuvieron la confianza de que los niveles de producción serán más altos en el plazo de doce meses
Según el análisis de la consultora Markit, este "repunte marginal en el índice PMI proporciona pocos motivos de ánimo dado que es la segunda cifra más débil durante más de un año y medio. Los últimos dos meses han sido el periodo de crecimiento más moderado de la producción manufacturera desde finales de 2016. Lo peor puede estar aún por llegar. Incluso esta tasa reducida de crecimiento de la producción continuó superando el incremento de las carteras de pedidos, dando lugar a la menor acumulación de pedidos pendientes de realización en dos años. La clara implicación es que los fabricantes pueden tener que ajustar la producción a la baja en los próximos meses a menos que la demanda se reactive".
La encuesta indica que la "desaceleración probablemente refleja las preocupaciones sobre las guerras comerciales, los aranceles y el aumento de los precios, así como la incertidumbre general sobre las perspectivas económicas. El optimismo sobre el futuro se mantuvo en uno de los niveles más bajos observados en los últimos dos años", explican.