- Los expertos aseguran que el mercado ha perdido la confianza en los bancos centrales
- La banca de inversión norteamericana ha achacado a la Fed parte del descenso de su beneficio
- Bancos españoles como Bankinter o Sabadell han criticado abiertamente los tipos bajos
Los bancos centrales se han acostumbrado durante la crisis ha recibir todo tipo de críticas y reclamaciones, pero mientras que acabaron convenciendo a casi todo el mundo con sus primeras artillerías de medidas en plena recesión, ahora parecen haber perdido la confianza del mercado, al menos eso es lo que aseguran muchos expertos.
“Vemos que el mercado cuestiona más a los bancos centrales”, asegura Manuel Arroyo, director de Estrategia de JP Morgan Asset Management España y Portugal. De hecho, a su juicio los altos niveles de volatilidad que han sufrido los mercados de activos de riesgo en el primer trimestre han sido, en parte, producidos por la Reserva Federal (Fed) y el impacto de su política en el dólar.
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JP Morgan: “Vemos que el mercado cuestiona más a los bancos centrales y a sus políticas”
“Ha habido incertidumbre sobre el ritmo de la normalización de tipos. Era sorprendente que a principios de año la Fed tuviera una previsión de cuatro subidas en 2016 y el mercado apenas anticipara una”, agrega Arroyo, que dice en este sentido que “el mercado no se creía a la Fed”. Así, recuerda que cada vez que ha habido un mensaje dovish, como se califica cuando es pesimista en Estados Unidos, el mercado ha reaccionado positivamente.
Precisamente esta volatilidad en los mercados, causada en parte según este experto por los mensajes contradictorios y las previsiones de subidas de tipos de la Fed, ha castigado las cuentas del sector financiero estadounidense. Las grandes entidades de Wall Street ya han presentado sus resultados del primer trimestre, y en todas ellas coincide un descenso importante del beneficio por el empeoramiento de las cifras de la banca de inversión, división con mucho peso en los bancos estadounidenses.
Al haber incertidumbre y continuos altibajos en los activos de riesgo, el público ha apostado por realizar menos operaciones tanto en renta variable como en renta fija, lo que merma los ingresos de estos bancos. Así, el beneficio de JP Morgan Chase se redujo en un 6,7% entre enero y marzo en comparación con el ejercicio anterior, y en mayor medida han sufrido la misma tendencia Bank of America (-13%), Wells Fargo (-5,8%), Citigroup (-27%), Morgan Stanley (-54%) o Goldman Sachs (-60%).
LOS BANCOS ESPAÑOLES SE SUMAN A LAS CRÍTICAS...
Draghi: "En el primer año completo de las tasas de interés negativas la rentabilidad de los bancos se ha incrementado"
Si antes hemos comentado el impacto de la incertidumbre sobre la normalización de tipos en las cifras de los bancos, en este caso las entidades españolas no se quejan de esto, sino del impacto negativo en su rentabilidad de los tipos bajos, que han provocado que tengan que lidiar con tasas por debajo de cero por primera vez en la historia en la referencia del mercado interbancario, el Euríbor, que lleva dos meses en negativo.
Hay que tener en cuenta en este sentido que la banca española vive sobre todo de la división comercial. Del negocio tradicional de préstamos y depósitos a familias y empresas, cuyos márgenes son más bajos con los tipos en el 0,0%, como llevan desde el 10 de marzo, cuando el Banco Central Europeo (BCE) los redujo desde el 0,05%. Además, la tasa de facilidad de depósito lleva por debajo de cero más de un año (ahora está en el -0,4%).
"En el primer año completo de las tasas de interés negativas la rentabilidad de los bancos se ha incrementado", aseguró este jueves Mario Draghi, presidente del BCE, en línea con un informe del banco central que defendió que el programa de compras de activos compensa el impacto negativo que pueda haber de la política de tipos en el caso de las entidades financieras. "La experiencia con tipos negativos ha sido ampliamente positiva", agregó.
Pero este informe no ha acallado las críticas del sector financiero. Ahora mismo, los tipos “son absurdamente bajos”, aseguró en marzo María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. Tanto, que “han hecho que los más expertos acepten términos ilógicos como tipos de interés negativos”.
Por su parte, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, señaló días después que este contexto “pone presión sobre los márgenes de los bancos” y que las entidades deberán adaptar sus políticas comerciales de diferenciales y de referenciales.
CRÍTICAS DESDE ALEMANIA
Draghi recordó que el BCE es una institución independiente y que el BCE "tiene el mandato de perseguir la estabilidad financiera y de los precios de toda la zona euro, no sólo de Alemania"
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, se ha mostrado contrario a los tipos bajos del BCE, y ha llegado a decir que "el 50% de la responsabilidad del ascenso del partido populista conservador y eurófobo Alternativa para Alemania (AfD) es de Draghi y el BCE". Schäuble, uno de los pesos pesados en el Gobierno de Alemania, llegó a decir que la autoridad monetaria está expropiando los ahorros del público alemán y alimentando el auge del populismo.
Unas palabras que recibieron respuesta del presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, quien defendió la política monetaria actual y la independencia. Y en esta misma línea esperan los expertos que se pronuncie Draghi, sin ir más allá. Asimismo, el vicecanciller alemán de Economía, Sigmar Gabriel, ha asegurado en declaraciones a Reuters que los problemas económicos de Alemania no son causados por el BCE, sino por la excesiva austeridad en la política fiscal.
Preguntado sobre ello, Draghi recordó el jueves que el BCE es una institución independiente y que el BCE "tiene el mandato de perseguir la estabilidad financiera y de los precios de toda la zona euro, no sólo de Alemania".
Aseguró que se habló de ello en la reunión, y que hubo unanimidad en favor de la independencia del banco central. Además, defiende que "las políticas del BCE no son distintas a las de otras instituciones. Nuestras políticas funcionan, sólo necesitan tiempo para ver resultados, y si fueran acompañadas de otro tipo de políticas (fiscales y estructurales) los resultados llegarían antes".
Así, considera que las políticas del BCE son necesarias para llegar a un nivel "inferior y próximo" al 2%. "También buscamos políticas para elevar los tipos de interés del mercado respecto a los actuales".
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