- La rupia indonesia prosigue su desplome hasta su peor cambio en más de dos años y medio
- La rentabilidad del bono a 10 años, por encima del 3%, sigue presionando a los emergentes
Las divisas emergentes han sufrido una nueva dosis de volatilidad y van camino a rubricar su peor semana desde la victoria del presidente estadounidense, Donald Trump, en las elecciones de 2016. El real brasileño ha tomado el relevo del peso argentino y la lira turca y cierra el trío de divisas emergentes que pueden provocar un fuerte dolor de cabeza a tres de los grandes del Ibex: Banco Santander, Telefónica y BBVA. La moneda de brasil amplía sus mínimos de dos años este viernes, hasta los 3,7118 reales por dólar, presionada por la prima de riesgo político en el país y por el incremento del rendimiento del bono de EEUU a 10 años, que supera el 3,1%.
El desplome del real brasileño ha llevado al banco central del país a echar el freno a su prolongado ciclo expansivo de un año y medio y mantuvo el miércoles los tipos sin cambios al 6,50%. Pero ni siquiera este gesto ha calmado las ventas en el real, mientras los inversores siguen muy pendiente la carrera electoral ante las elecciones generales de octubre.
Las últimas encuestas revelan que los candidatos favoritos del mercado de cara a las elecciones han quedado rezagados y que el ex-presidente, Lula da Silva, lidera nuevamente la intención de voto. Para los expertos de Pantheon Macroeconomics, la prima de riesgo político es un factor adicional que seguirá lastrando al real, que se ha desplomado un 10% desde finales de marzo.
LA RUPIA TAMBIÉN IGNORA EL INCREMENTO DE TIPOS DE SU BANCO CENTRAL
La otra moneda que sufre este viernes es la rupia indonesia, que también se desliza más allá de su peor cambio en más de dos años y medio, hasta las 14,115 unidades por dólar, ignorando completamente el incremento de tasas acometido por el banco central del país a última hora del jueves, con el objetivo de sujetar la divisa.
La entidad ha incrementado el tipo de interés de referencia por primera vez desde noviembre de 2014, como se esperaba, en un intento por reforzar la frágil rupia. El Banco de Indonesia (BI) aumentó la tasa de recompra inversa a 7 días en 25 puntos básicos al 4,50%. Entre 2016 y 2017, el BI redujo la tasa clave en 200 puntos básicos para tratar de estimular los préstamos y acelerar el crecimiento económico.