- Este miércoles cotiza por debajo de los 56 dólares por barril
- Los inversores siguen pendientes de la fortaleza del acuerdo de recorte de producción alcanzado por los productores en noviembre
El petróleo sigue probando la fortaleza del acuerdo entre la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) y los no-OPEP después de haber caído un 4,5% desde los máximos de 18 meses alcanzados durante la jornada del martes. El barril Brent se negocia a 56,24 dólares a la hora del cierre del mercado europeo, aún por debajo de los más de 58 que logró crudo en la última sesión.
Impulsados por los medios de comunicación locales de que Kuwait, que aseguraban que el país se adhería al acuerdo de la OPEP, el Brent se elevó por encima de los 58 dólares. Sin embargo, el recorte de 130.000 barriles aportado no fue suficiente para frenar las caídas, y el petróleo se dejó un 4,5% tras conocerse que Irán podría aumentar considerablemente su producción.
Los mercados siguen preguntándose si los países implicados cumplirán con el acuerdo de recorte de producción de petróleo. Después la entrada en vigor del pacto este domingo, se inicia un periodo de seis meses en el que los productores deberán eliminar casi 400 millones de barriles del mercado. En este tiempo, la OPEP se comprometió el 30 de noviembre a recortar su oferta en 1,2 millones de barriles diarios, mientras que el pacto alcanzado el 10 de diciembre con los países externos al cártel debería borrar otros 600.000 barriles diarios del mercado.
IRÁN Y EEUU A LA CAZA DE LA CUOTA DE MERCADO PERDIDA
Lo que sobre el papel deja unas expectativas para el crudo en el entorno de los 60-65 dólares por barril, pierde fuerza si países exentos de cumplirlo, como Irán, elevan su producción compensando el recorte llevado a cabo por el resto de países. Varios medios de comunicación en Teherán informaron el martes que 29 empresas europeas y asiáticas -aunque no grupos estadounidenses- habían sido seleccionadas para participar en las licitaciones previstas para este año para desarrollar reservas de petróleo y gas en Irán. Entre ellas se encontraban Royal Dutch Shell, Total, la italiana ENI, Gazprom de Rusia y Lukoil, las empresas chinas CNPC y Sinopec y la firma malaya Petronas.
Con las cartas sobre la mesa, Trump e Irán se presentan como los principales escollos para conseguir elevar el precio del petróleo. El nuevo presidente estadounidense ya dijo que quiere potenciar su producción nacional, aunque los analistas de la firma japonesa Nomura señalaban en diciembre que todo dependerá del la velocidad de reapertura de pozos petrolíferos.