El peso mexicano resiste los primeros días de la era Trump

Así, la moneda cotiza en máximos de dos semanas, en los 21,415 unidades por cada dólar y se aleja de los mínimos históricos en los 22 pesos por cada dólar alcanzados el 11 de enero. Durante toda la jornada de la toma de posesión de Trump, la moneda mexicana protagonizó intensas fluctuaciones en su cambio, pero logró cerrar el día abiertamente al alza contra el ‘billete verde’.

Analistas y expertos coinciden en señalar que los operadores están dejándose llevar por la incertidumbre provocada por el discurso del magnate, en el que hizo especial hincapié en el proteccionismo, hecho que eclipsó cualquier mención a las políticas fiscales y económicas. “El temor que recorre tanto mercados como gobiernos de todo el mundo es que el impulso de las medidas proteccionistas de Trump impacten en los volúmenes de comercio mundial”, indica Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management.

Goldman apuesta por el Thai baht de Taiwan o el peso de filipinas

La moneda estadounidense ha visto como la ‘burbuja Trump’, que ha impulsaba al dólar más de un 3% sólo en el primer mes desde su nombramiento, se está resquebrajando por momentos. La divisa ha cedido una buena parte de las ganancias que ha atesorado en los dos últimos meses, reanudando las pérdidas que inició después de que el nuevo presidente señalara que el dólar estaba ‘demasiado fuerte’. Además, la insistencia de Trump en las políticas de “America first” (América primero) y la ausencia de propuestas específicas decepcionaron a los inversores que esperaban detalles sobre los planes de Trump para impulsar el crecimiento o reducir los impuestos.

LOS EMERGENTES PROMETEN

La situación que vive el peso mexicano se repite en otras divisas de los mercados emergentes. El rand sudafricano también le ha ganado un 0,7% a la moneda estadounidense, el real brasileño, más de un 5%, hasta precios en los 3,1691 reales, máximos de dos semanas. La rupia indonesia o el peso filipino también se aprecian hasta máximos de más de 10 días.

Este panorama coincide con el hecho de que las firmas de inversión se fijan en las monedas de los países en desarrollo que más han sufrido desde la victoria del republicano en pasado 9 de noviembre. En concreto, Goldman Sachs apuesta por el Thai baht de Taiwan y por el peso de filipinas. Los motivos que ofrece en banco estadounidense son el crecimiento económico de Taiwan y Filipinas. Los expertos de la entidad también indican que la rupia indonesia podría ser una divisa a tener en cuenta, pero se mantienen neutrales en la divisa por la elevada exposición internacional del mercado de deuda el país.