- La divisa mexicana recupera la mitad del terreno perdido contra el dólar tras la Fed
- El regulador quiere evitar una segunda ronda de efectos de la depreciación del peso en la inflación
El peso mexicano recupera terreno después de que Banxico, el regulador monetario del país, haya anunciado un nuevo aumento de tipos de interés, de 50 puntos básicos, hasta el 5,75%. Este incremento está por encima de los 25 puntos básicos esperados por el mercado y señala, según los expertos de Berenberg, que el banco central ha tomado la iniciativa ante la perspectiva de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) cumpla con sus proyecciones de tres subidas de tipos en 2017.
Ha sido la sexta subida de tipos de 2017, después del incremento, también de 50 puntos básicos, del pasado 17 de noviembre, lo que supone que el precio del dinero en el país se ha incrementado un 2,75% este año, desde el 3% de inicios de 2016. Banxico también pretende, con su actuación, “que se produzca una segunda ronda de alzas en la inflación a causa de la depreciación del peso mexicano”.
El mismo regulador, en un comunicado, ha señalado que la decisión tiene el objetivo de contrarrestar las presiones inflacionistas provocadas por la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. "Aún prevalece la incertidumbre sobre los efectos de las medidas de política comercial que podrían llegar a ser implementadas en ese país tanto en su crecimiento, en el mundial, así como en los flujos globales de comercio e inversión extranjera", señaló la institución en un comunicado, que recoge la agencia EFE.
El peso mexicano se ha mantenido estable desde el pasado 17 de noviembre y recupera prácticamente la mitad del terreno cedido ante el dólar en la jornada del 15 de diciembre, cuando se depreció casi un 1% en precios intradía a causa de la renovada presión alcista del ‘billete verde’ después de la Fed.
Las condiciones económicas domésticas no justificaban un alza de las tasas
“La conclusión es que Banxico ha subido fuertemente sus tasas este año en un intento de apoyar al peso mexicano, que ha sido duramente golpeado por la volatilidad global”, aseguran desde Berenberg. La moneda mexicana ha sido una de las grandes perdedoras desde la victoria del republicano Donald Trump, y ha perdido un 10%, hasta un cambio por encima de los 21 dólares. Sin embargo, “las condiciones económicas domésticas no justificaban un alza de las tasas. Pero los responsables políticos han actuado para mantener las expectativas de inflación”, puntualizan.
En el futuro, “esperamos que las tasas permanezcan en el 5,75% actual, y el regulador actuará sólo si la Reserva Federal se mueve, siempre y cuando el peso mexicano no vuelva a desplomarse en el corto plazo”, explica Berenberg.
