El índice de precios al consumo (IPC) de Japón, excluyendo el impacto de los precios de los alimentos frescos, se situó en julio en el 0,5%, lejos del objetivo del 2% del Banco de Japón.
Durante el pasado mes de julio, los precios de los alimentos subieron un 0,6% anual, mientras la educación se encareció un 0,4% y el combustible y los suministros domésticos subieron un 4,3%.
De este modo, sin tener en cuenta el impacto del precio de los alimentos frescos y de la energía, la tasa de inflación subyacente de Japón se situó en el 0,1%.