La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha comprometido este miércoles en el Congreso, durante la sesión de control al Gobierno, la primera desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, a revisar la regla de gasto, que limita el gasto que pueden hacer la Administración central, las comunidades autónomas y las corporaciones locales cada año. Se trata de una herencia del anterior ministro, Cristóbal Montoro, que el Ejecutivo del PSOE quiere modificar, pero con consenso, no de forma unilateral.
Así lo ha dicho al ser preguntada por el diputado del grupo Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Alberto Garzón. En su intervención, Montero ha explicado que esta es "una de las cuestiones más importantes" para el Gobierno, y por eso "se compromete a revisarlo, pero respetando las normas de estabilidad" comprometidas con Bruselas. La ministra ha asegurado que se creará el grupo de trabajo comprometido por Mariano Rajoy y que nunca vio la luz para "definir entre todos la mejor forma de calcular la regla de gasto sin que afecte a las cuentas públicas y a los ciudadanos".
La ministra ha recordado que el Gobierno está "comprometido con la estabilidad presupuestaria" y que su objetivo es mantener la senda para "sostener las cuentas públicas sin que afecte a los servicios públicos". Y sobre la aplicación concreta que el PP hizo de regla de gasto, Montero ha destacado la "falta de transparencia, la opacidad", que ha habido hasta ahora, sin que se pudieran "contrastar los datos" y la forma en que se calculaba la regla de gasto, lo que "generaba incertidumbre".
Según Montero, ahora "tenemos obligación de entendernos". "La regla de gasto está llamada a modificarse para hacer un cálculo más colectivo", y eso debe llevarse a cabo "entre todos los que participamos en ella", ha insistido la ministra. Es decir, que la Administración central, las comunidades autónomas y los ayuntamientos tendrán que ponerse de acuerdo en la forma de calcular la regla de gasto impuesta por la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el Ejecutivo de Rajoy en 2012.
Garzón, por su parte, se ha mostrado muy crítico con esta norma porque, dice, "es un invento que vincula el gasto con una realidad hipotética del futuro" con el único objetivo de "acabar con el estado social y desmantelar los servicios públicos". "La regla de gasto es injusta, y requiere a toda la administración cambiar la forma de financiación", ha señalado el diputado, que ha aprovechado para arremeter contra Pedro Sánchez por sus palabras este martes en el Senado, donde reconoció que no cambiará esta legislatura el sistema de financiación autonómica, aunque se comprometió a acordar mejoras con cada CCAA. "Las palabras del señor Sánchez son un mazazo a su posición, han tirado por la borda esa posibilidad. Hace falta más voluntad", ha concluido Garzón..
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