La nómina mensual de pensiones contributivas de la Seguridad Social alcanzó los 9.287,27 millones de euros el pasado 1 de noviembre, lo que supone un incremento interanual del 4,85%. El Sistema abona ya un total de 9.675.138 pensiones, según datos publicados este lunes por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
La pensión media del Sistema, que comprende las distintas clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), alcanza los 959,91 euros mensuales, lo que supone un aumento interanual del 3,68%.
La pensión media de jubilación asciende a 1.106,18 euros mensuales, un 3,4% superior
En concreto, la pensión media de jubilación asciende a 1.106,18 euros mensuales, lo que representa una subida del 3,40% respecto al año pasado. La pensión media de viudedad asciende a 680,42 euros, un 4,89% más que hace un año. En cuanto a las nuevas altas, la pensión media de jubilación es de 1.329,87 euros en el conjunto del sistema.
El Sistema público supera los 9,6 millones de pensiones contributivas, un 1,13% más respecto al año pasado. El 61,79% son prestaciones por Jubilación, 5.978.585 concretamente; 2.363.355 corresponden a Viudedad; 953.447 a incapacidad permanente; 337.644 a orfandad y 42.107 a favor de familiares.
La subida adicional de las pensiones para 2018 recogida en Presupuestos también ha impulsado al alza la cuantía de las prestaciones, que desde el pasado mes de agosto reflejan un ritmo más elevado de crecimientos interanuales en comparación con los meses anteriores.
Esta tasa de crecimiento es similar a la que se registró en los tres últimos meses. El pasado agosto las cuantías derivadas de la subida de las pensiones contemplada en los Presupuestos Generales del Estado de 2018 se consolidaron en nómina. El gasto en pensiones contributivas venía creciendo a un ritmo próximo o superior al 3%. Hay que remontarse a los años 2013, 2012 y 2011 para encontrar una tasa interanual de gasto en pensiones superior al 4%.
Los Presupuestos, que entraron en vigor en julio, contemplaban un aumento del 3% para las pensiones mínimas, del 1,6% para el resto de pensiones y la ampliación de la base reguladora de las pensiones de viudedad para quienes no perciban otra pensión pública del 52% al 56%.