- Los expertos consideran que todavía no es "un mercado maduro", aunque ya se ha "asentado"
Las tiendas efímeras, o lo que es lo mismo, las pop-up stores o los showrooms son cada vez más habituales desde su irrupción en 2007. Sin embargo, según el informe de e-commerce de Cetelem, los españoles siguen prefiriendo hacer las compras online desde casa a hacerlo en la propia tienda de la marca.
José Vicente Ribera, uno de los CEO de Way2ecommerce, consultora de servicios de comercio electrónico, considera que estos espacios en los que tiendas online ofrecen temporalmente sus productos deben reservarse a las ventas que puedan aportar “un valor añadido”. En este sentido, señala que “hay tiendas que solo están online, y la gente no va a dejar de comprar en Amazon aunque no pueda ver el producto”.
Por su parte, Enric Ginovart, fundador y CEO de Incubalia, consultora de e-commerce, considera “necesarios” estos espacios en algunos “segmentos del mercado”. “No te vas a gastar grandes cantidades de dinero sin haber visto el producto”, sostiene. Ambos expertos coinciden en que el espacio donde la marca muestre sus productos temporalmente, ya sea un showroom o una pop-up store, tiene que permitir que el comprador tenga una mejor experiencia de compra.
Las pop-up “son una oportunidad para darse a conocer antes de alquilar un local y firmar un contrato durante cinco años”
Para Laura Moreno, directora creativa de Pop-Up Stores Spain, existen otros motivos para que una marca decida abrir una tienda temporalmente. Esta empresa fue pionera en España en el ámbito de las pop-up stores y montan desde cero las propuestas de sus clientes. Por eso, explican que las pop-up “son una oportunidad para darse a conocer antes de alquilar un local y firmar un contrato durante cinco años”, señala Moreno. De hecho, señala que “algunas firmas de Hong Kong o Rusia nos han pedido abrir una pop-up para ver cómo se adaptaban al mercado español”.
MONTAR UNA TIENDA POR 1.500 EUROS
“Aunque el boom empezó en Barcelona, ahora trabajamos más en Madrid y en verano lo hacemos en zonas de playa, sobre todo Ibiza o Mallorca”, explica Moreno. Además, subraya que en los últimos tres años “la gente ya sabe de qué le hablas cuando mencionas una pop-up y además hay más locales disponibles”. “Cuando empezamos usábamos galerías de arte u hoteles, ahora ya hay locales que se alquilan para montar una tienda durante unos días”, precisa.
Aunque se muestra prudente a la hora de establecer un precio mínimo para montar una tienda temporal, la directora creativa considera que “una pop-up store estándar durante un fin de semana puede salir por unos 1.500 euros”. Pero advierte de que “este precio depende de muchos factores: el tiempo por el que se alquile, el tipo de local o su ubicación”.
“DESAPARECERÁN TIENDAS FÍSICAS”
La tendencia, según Ginovart, es que “desaparecerán tiendas, habrá showrooms con un modelo de cada producto y no te lo llevarás del establecimiento, harás el pedido y te llegará a tu casa en 24 horas”. De hecho, comenta que en Estados Unidos “algunas tiendas cobran por probarte unas zapatillas, si son de un modelo muy personalizado. Si las compras, te lo descuentan. Pero es la forma de evitar que la gente solo vaya a la tienda a probárselo”. Según el informe de Cetelem, el 66% de los compradores visita “de vez en cuando” la tienda física, antes de hacer la compra online.
El sector más oportuno para este tipo de expositores es el retail
El CEO de Way2ecommerce considera que los showrooms “siempre van a tener su nicho, en productos más tradicionales”. Por eso, considera que el sector más oportuno para este tipo de expositores es el retail. “En tecnología o alimentación, la gente lee blogs antes de comprar un producto. No es necesario que lo vean físicamente para adquirirlo online”, afirma.
“TODAS LAS MARCAS PUEDEN TENER UNA POP-UP”
Al contrario que los expertos en e-commerce, la directora creativa de Pop-Up Store Spain considera que “cualquier marca puede tener una pop-up” y explica que desde la empresa a la que representa han tenido clientes mundialmente conocidos, pero también pequeños emprendedores.
“Ahora hablamos de un mercado más asentado y que empezó siendo una moda”, matiza Laura Moreno. Actualmente existen plataformas para el alquiler de locales para este tipo de tiendas o expositores. Un ejemplo es Go Pop-Up, una especie de Airbnb donde los propietarios pueden anunciar sus locales y los clientes escogen entre las distintas posibilidades que les ofrece cada ciudad.
Además, en el caso de Pop-Up Store Spain cuentan con acuerdos con “la mayoría de los centros comerciales de España y con algunas inmobiliarias” para poder elegir cuál es el espacio más adecuado.