- La 'Gran Coalición' con el SPD es una alternativa 'casi' imposible...
- ... y un Gobierno en minoría es algo inaudito para los alemanes
Angela Merkel celebraba el pasado 24 de septiembre su cuarta victoria electoral consecutiva. Pero ese mismo día, la canciller alemana también supo que la formación de Gobierno no iba a resultar sencilla. Martin Schulz y los socialdemócratas del SPD, tras conocerse los resultados, anunciaron su rechazo a renovar su alianza y se convertirían en la oposición. Su alternativa era un tripartito formado con los liberales del FDP y Los Verdes, en la conocida coalición ‘Jamaica’. Un plan B que este lunes ha fracasado.
'Jamaica' era la esperanza de Merkel. Esta denominación proviene de los colores de cada partido, ya que al bloque conservador (CDU/CSU) de la canciller alemana se le asigna el color negro; al Partido Liberal (FDP) el amarillo, y a los ecologistas el verde, formando la bandera de este país caribeño. Pero este acuerdo ha sido descartado por el FDP. "Mejor no gobernar, que gobernar mal", afirmó el líder liberal, Christian Lindner.
El desencuentro se ha producido, principalmente, por tres puntos: energía, migración y finanzas. Un escenario que ya vaticinaban los analistas de Allianz antes del inicio de las conversaciones hace cinco semanas. “Existen diferencias insalvables entre el FDP y los Verdes en cuestiones relacionadas con la economía, el mercado de trabajo, la Unión Europea y el euro”, indican los expertos de la entidad alemana.
No todos se esperaban este desencuentro. “Aunque las conversaciones habían resultado ser muy difíciles en los últimos días, el fracaso de estas negociaciones sigue siendo una sorpresa significativa”, valora Holger Schmieding, economista jefe del banco alemán Berenberg. “Para Alemania, este es un trastorno político significativo. Sin embargo, las consecuencias deberían ser muy limitadas”, añade el experto. Un hecho que ha provocado que las bolsas europeas hayan cotizado este lunes en verde y el euro se mantenga en el 1,178 tras una ligera caída del 0,1% frente al dólar.
Berenberg asegura que esta situación tendrá poco impacto en una economía alemana que “está en tan buena forma" con un crecimiento del 2,5%, "una fuerte confianza empresarial, pleno empleo y un superávit fiscal, por lo que pocas decisiones importantes deben tomarse por el momento”, destacan. Además, señalan que las empresas no reducirán mucho el crecimiento de la inversión.
Por otro lado, sí puede afectar esta situación en la posición de Alemania en Europa. “El país estará demasiado ocupado con sus asuntos internos para trabajar e impulsar la ambiciosa agenda de reformas con el presidente francés Emmanuel Macron. Esto es una lástima. Pero no es una crisis aguda, ya que esta situación no es dramática”, matiza Holger Schmieding.
No hay fecha límite para formar Gobierno en Alemania. Después de conformarse el Bundestag, el Parlamento alemán, el pasado 25 de octubre, "el Ejecutivo alemán puede estar en funciones de forma indefinida, según la legislación alemana", indica el profesor de relaciones internacionales de Comillas ICAI-ICADE y experto en política alemana, José Manuel Sáenz Rotko. "El encargado de marcar los tiempos es el presidente de la república Frank-Walter Steinmeier", indica.
Angela Merkel se enfrenta a sus 63 años a uno de sus momentos más complicados de su carrera política. Y eso que desde 2005 ha liderado Alemania y la Unión Europea. "Es un día de profunda reflexión sobre cómo seguir adelante en Alemania", aseguró Merkel este lunes a los periodistas, según recoge Reuters. "Como canciller haré todo para asegurar que este país esté bien manejado en las difíciles semanas que se avecinan", añadió. La líder del CDU se reunirá este lunes con Frank-Walter Steinmeier, quien tiene la atribución de convocar a una nuevas elecciones, para analizar la situación.
¿QUÉ OPCIONES TIENE MERKEL?
El encuentro entre Merkel y Steinmeier será decisivo. De acuerdo con el artículo 63 de la Constitución alemana, el presidente de la República tiene el deber de proponer un candidato a canciller al nuevo Bundestag "dentro de un período de tiempo apropiado". Un hecho que se produce después de que se haya conseguido formar una mayoría estable.
Pero, en el entorno actual, “el presidente probablemente propondría a Angela Merkel como candidata a canciller, dado que su partido conserva la mayoría de los escaños en el parlamento”, indican los expertos del banco danés, Danske Bank. A diferencia de España, en Alemania hay tres votaciones. En las dos primeras, Angela Merkel necesita una mayoría absoluta para renovar su cargo. En el caso de necesitar una tercera votación, una mayoría simple será suficiente para ser elegida como canciller.
No obstante, puede no ser suficiente. Si Angela Merkel es elegida sólo por mayoría simple en la tercera ronda, el presidente tiene la potestad de nombrar a Merkel como canciller de un gobierno minoritario dentro de siete días o disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones dentro de los sesenta días correspondientes. La propia dirigente alemana señaló el lunes en declaraciones a la prensa teutona que no se plantea formar un gobierno en minoría.
Para el economista jefe de Berenberg, debido a la historia específica de Alemania con la inestable República de Weimar, “los alemanes no son partidarios de gobiernos minoritarios y, en ese caso, apuestan por las elecciones. Por lo tanto, unos comicios en 2018 son una opción. La presión sobre los principales partidos para formar un acuerdo estable será inmensa en los próximos días”, indica. Por su parte, y tras el fracaso de ‘Jamaica’, los expertos de Danske Bank indican tres posibles escenarios:
1. El SPD reconsidera su posición y se vuelve a formar la ‘Gran Coalición’. Esta posibilidad es considerada por los analistas como “poco probable”, debido a la claridad con la que se posicionó Martin Schulz y los socialdemócratas tras el resultado electoral el pasado 24 de septiembre. Una ‘marcha atrás’ del SPD provocaría, según los analistas, “una gran pérdida de credibilidad” del partido y “un golpe electoral en el futuro” para el partido de Schulz.
Los analistas de Barclays sí apuestan por esta alternativa. “Merkel y Steinmeier pueden persuadir al SPD para cambiar su postura y estar dispuestos a discutir un la renovación de la gran coalición saliente, que sería la única solución para terminar rápidamente con la crisis política”, informan.
2. Un gobierno en minoría con los liberales. Esta posibilidad está también casi descartada por parte de Danske Bank debido a que “no hay tradición de gobierno en minoría en Alemania y provocaría una situación de ingobernabilidad”. Además, la entidad danesa añade que va en contra del estilo de liderazgo estable por parte de Angela Merkel.
3. Nuevas elecciones. Los expertos apuestan por esta tercera vía. “Sería una medida impopular para todos los partidos tradicionales y daría alas al partido euroescépticos del AfD”, indican desde la entidad danesa. No obstante, los analistas matizan que el partido de ultraderecha no lograría aumentar su respaldo electoral lo suficiente como para formar una mayoría. Y, de nuevo, la ‘Gran Coalición’ y ‘Jamaica’ sería las dos alternativas reales de Gobierno en Alemania.
La incertidumbre se ha instalado en Alemania. Un país poco acostumbrado a ello. El proceso de formación del gobierno probablemente se prolongará hasta 2018. Esto también significa que cualquier avance en las reformas de la Eurozona quedarán en 'stand by'. El eje eje franco-alemán de Emmanuel Macron y Angela Merkel deberá esperar su turno.