- El FMI considera que esta política ha contribuido a una modesta expansión del crédito
- Sin embargo, el Fondo considera que el plan está mal diseñado
El Fondo Monetario Internacional considera que la política de tipos de interés bajos del Banco Central Europeo llega a su fin. Tal y como señala el organismo en su blog esta política ha sido efectiva durante este tiempo, pero considera que el plan está mal diseñado. El Fondo explica que ha contribuido a una modesta expansión del crédito.
Además del blog, el FMI ha explicado esta idea en un documento específico, en el que apuntan que la política de tipos de interés negativos del Banco Central Europeo (BCE) "ha sido hasta ahora exitosa". Sin embargo, añaden que no ha sido mucho ya que la bajada del precio del dinero "ha contribuido a una modesta expansión del crédito".
El FMI considera que esta política ha contribuido a una modesta expansión del crédito
El estudio comenta que los bancos se han animado a comprar "activos de más riesgos y más rentabilidad", al verse obligados a reducir su exceso de liquidez. El Fondo da a entender que el plan está mal diseñado y que su recorrido ha acabado.
NO HA FAVORECIDO A TODOS
El Fondo asegura en el estudio y en su blog que esta política ha favorecido, sobre todo, a los países con superávit de la Eurozona, como Alemania y Holanda. En el otro lado de la balanza están los países más perjudicados, entre ellos España. Además, advierte que si el BCE sigue avanzando por la senda de los tipos negativos y la compra de activos, puede "dañar la rentabilidad de los bancos europeos", que siguen 'tocados' tras la crisis. Eso afecta a todas las instituciones financieras de la zona euro.
Según el organismo, el problema está en que los bancos europeos dependen de los depósitos para financiarse. Al bajar los tipos, el BCE hace que los bancos puedan prestar a intereses menores. Pero las entidades necesitan mantener su base de depositantes, con lo que no recortan tanto los intereses que pagan a los clientes.
Así, se produce un estrechamiento del margen de interés neto (NIM, según sus siglas en inglés), es decir, de la diferencia entre los intereses que el banco cobra por sus préstamos y los que paga por sus depósitos. Y, precisamente, España es el país en el que las instituciones financieras dependen más del ahorro de las familias y empresas.
"LOS BANCOS CENTRALES MÁS CONSCIENTES"
Los analistas de Algebris Investments señalan que con los tipos de interés bajo se ha vivido en la ilusión de que el crecimiento perpetuo es posible. "Sin embargo, nos encontramos en una trampa de tipos de interés cero, los niveles de deuda persistentes, un mayor ahorro y distorsiones en los precios de activos.
Además, aseguran que los bancos centrales están siendo cada vez más conscientes del problema, "pero no existe una política alternativa a la vista". De esta manera, explican que una cartera diversificada que combina estrategias de valor relativo de dirección "puede proporcionar una mayor rentabilidad en este entorno, al tiempo que alivia el riesgo de futuras liquidaciones cuando la política monetaria y los tipos vuelvan a la normalidad".