- Nuevas elecciones, victoria de los euroescépticos y salida del euro, el peor escenario en la mente de los operadores
La galopante crisis de gobierno que vive Italia y que dibuja en el horizonte una nueva cita con las urnas tan pronto como el 29 de julio, según Reuters, ha provocado que el euro se desplome hasta precios no vistos desde el 20 de julio de 2017. El declive de la moneda se ha frenado en los 1,1510 dólares, con los 1,15 ‘billetes verdes’ ofreciendo soporte a las pérdidas del 4,5% que acumula la divisa comunitaria desde mediados de abril. Este miércoles, rebota hasta los 1,1550 dólares, pero se mantiene fuertemente debilitada.
Las noticias de última hora ofrecen un balón de oxígeno para la divisa, que remonta tras conocerse que el Movimiento Cinco Estrellas y La Liga Norte han vuelto a la mesa de negociaciones para evitar ‘in extremis’ la celebración de unos nuevos comicios. “El Quirinal está listo para volverse contra un mercado de pesadilla”, escribe 'La Stampa'.
No es para menos. El pánico en los mercados y las ventas en la moneda comunitaria tuvieron su eco también en la deuda italiana, con el rendimiento de los bonos a 10 años en el 3,19%, frente al 2% que ofrecían hace apenas dos semanas. Mucho más pronunciada ha sido la caída en los precios del bono a dos años, que ofrece unas rentabilidades del 2,71%, frente al 0,84% de hace sólo 24 horas. En consecuencia, la prima de riesgo se disparó por encima de los 290 puntos básicos, aunque recorta algo más de un 6% su margen.
“La forma en que están escalando los tipos de interés de los bonos hacen pensar en que un riesgo de quiebra está en el horizonte, lo que evidencia la gravedad de la situación”, señalan analistas de Nikko Securities. “El actual pánico en el mercado es un reflejo de varios factores, incluido el posible vacío político, la escasa liquidez del mercado y los temores sobre la falta de opciones de rescate en caso de una crisis de la deuda italiana”, agregan analistas de Danske Bank.
ADELANTO ELECTORAL
Lo cierto es que los operadores ya se preparan para el peor escenario posible, que incluye unas hipotéticas nuevas elecciones con victoria de los euroescépticos y posterior salida del euro, según apuntan diversos analistas y la huída hacia los activos refugio es una buena muestra de ello. El euro también se desplomó el martes hasta los 1,1386 francos suizos (mínimos de 9 meses), dejando una caída de más del 1%, la mayor vista en el euro/franco suizo desde septiembre. Y frente al yen, llegó a cambiarse de manos en 124,62 yenes, mínimos de 11 meses.
Pero las compras han regresado a la moneda comunitaria tras las informaciones de que los partidos ganadores de las elecciones volverán a tratar de sacar adelante un Gobierno en el país transalpino y el euro remonta hasta los 125,78 yenes y los 1,1483 francos. El alivio ha sido inmediato.
