- Analistas avisan que los fuertes bandazos demuestran que se mantiene listo para una mayor toma de beneficios
- El BCE añade presión a la divisa comunitaria con un modesto intento de calmar a los largos
El euro se deja mecer por las noticias que llegan del Banco Central Europeo (BCE) y de las conversaciones para la ‘gran coalición’ entre socialdemócratas y demócrata-crsitianos en Alemania. Es la tónica que marca el compás en la moneda compartida desde la publicación de las actas del mes de diciembre del banco central y del anuncio del pasado viernes. Y si los vientos positivos en ambos frentes animaron a los inversores y elevaron a la moneda europea hasta máximos de tres años, el pesimismo de las últimas novedades del frente alemán la ha puesto bajo presión.
No obstante, en la pasada madrugada ha logrado desembarazarse de estas preocupaciones y escalar más allá de los 1,23, hasta uno nuevo hito no visto desde diciembre de 2014, en los 1,2323 dólares. Aunque el movimiento ha tenido más que ver con un repunte del dólar, indican expertos consultados.
El reciente auge del euro ha llegado desde un mínimo en la sesión del martes en los 1,2195 dólares que se alcanzó meramente por motivos “políticos y fundamentales”, indica la experta de BK Asset Management, Kathy Lien. Los inversores empezaron a deshacerse de sus euros después de que el diario alemán 'Der Spiegel' informara que el SPD de Berlín se opone a reeditar el pacto de Gobierno con la canciller alemana Angela Merkel. Una inmensa mayoría de miembros del partido de la capital ha votado en contra del principio de acuerdo alcanzado entre Martin Schulz y la canciller antes del Congreso de este domingo donde se adoptará una decisión final.
Por otra parte, el BCE hizo un intento modesto el martes de rebajar la divisa mediante los comentarios del gobernador del Banco de Francia François Villeroy de Galhau sobre que el último repunte en el euro influiría negativamente en la inflación. Este miércoles el mercado estará pendiente de los discursos de los miembros de la junta del banco central Ewald Nowotny y Benoit Coeuré, pero los analistas de Danske Bank no esperan que “ninguna corrección tenga efectos duraderos” hasta la comparecencia de Mario Draghi la próxima semana.
“Para que haya una corrección realmente importante y que perdure, necesitamos que el presidente del banco central se posicione claramente en contra de las subidas el euro la próxima semana”, indican expertos de la entidad danesa.
