- El yen retrocede contra el dólar
En plena semana de la Fed, sólo un hecho podía robar la atención de los operadores: que el Banco Central Europeo (BCE) se descolgara con alguna información que redujera las expectativas de que se incremente la divergencia de sendas de ambos bancos centrales. Y precisamente eso ha ocurrido. El informe filtrado del BCE que apunta a una subida de tipos en 2019 ha dado alas al euro, que se ha recuperado por encima de los 1,23 dólares, hasta los 1,2350 dólares.
La moneda comunitaria había arrancado la semana deprimida y alcanzó un mínimo de dos semanas en los 1,2258 dólares este lunes. El ‘billete verde’, por su parte, se mantenía bien apuntalado contra todos sus rivales, después de que los buenos datos macroeconómicos publicados a finales de la semana pasada en EEUU animaran su operativa y ante la anticipación del mercado de que la Reserva Federal de EEUU amplíe sus previsiones de incrementos de tipos de interés en su reunión de marzo, que finaliza este miércoles. Pero dos hechos cambiaron las cosas.
El primero, el ya citado informe. Según publica Reuters, el Banco Central Europeo acabaría con las compras de bonos este mismo año para acometer la primera subida de tipos a mediados del que viene. Explica el medio que los miembros del consejo del banco central ya han empezado a cambiar el foco de sus debates en este sentido. Además, asegura que se sienten cómodos con las previsiones de incremento de tasas a mediados de 2019, aunque las discusiones se centran en el ritmo de los incrementos tras esta primera subida, dado el lento repunte de la inflación.
Estas informaciones, sin embargo, están en desacuerdo con el tono de los miembros del BCE que hicieron todo lo posible para expresar sus preocupaciones sobre la falta de presiones inflacionarias y la necesidad de paciencia. “Esto sugiere que no es probable que cambien de opinión antes del verano, aunque muchos de los miembros del banco central crean que las compras de bonos deban acabarse el próximo año”, indica la fundadora de BK Asset Management, Kathy Lien. “Esta semana en particular, los datos deberían reforzar la cautela del BCE con la encuesta ZEW y los PMI que se desplomarán desde sus recientes máximos”, añade la experta.
LA LIBRA CELEBRA QUE HAYA ACUERDO DE TRANSICIÓN
En segundo lugar, la libra ha roto el rango de corto plazo en el que se encontraba encapsulada contra el dólar, hasta alcanzar este lunes un máximo de un mes en los 1,4088 dólares. La moneda británica mantiene su buen tono este martes y las compras continuarán tras las noticias de que el Reino Unido y la Unión Europea han alcanzado un acuerdo para un período de transición para el Brexit de 21 meses. Además, ha trascendido la que se está barajando una potencial solución al punto de conflicto en la frontera con Irlanda del Norte.
El período de transición abarcará desde el 29 de marzo de 2019 hasta finales de diciembre de 2020. Durante este tiempo, los ciudadanos de la UE que estén en territorio británico mantendrán sus derechos. El Reino Unido también podrá negociar y firmar acuerdos comerciales al margen de la UE durante este período.
EL YEN, IMPULSADO POR EL ESCÁNDALO DE SHINZO ABE
El auge del euro y la libra han afectado al índice que mide el desempeño de la moneda estadounidense contra seis rivales, que ha caído por debajo de los 90,00 puntos, hasta los 89,95 puntos. En cambio, ha logrado rebotar contra el yen hasta los 106,50 yenes desde los 105,77 yenes de la sesión anterior.
La divisa nipona había recibido impulso debido a que el escándalo político que se cierne sobre el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, podría forzarlo a desistir de su reelección por un nuevo mandato, lo que pone en peligro los ‘Abenomics’.
Una reciente encuesta de Nippon TV ha revelado que el apoyo al primer ministro se ha desplomado 14 puntos, hasta el 30%, el nivel de popularidad más bajo de Abe en los últimos cinco años. Su implicación en un caso de trato de favores y nepotismo en una venta de tierras gubernamentales, en el que también se has visto envueltos su esposa y el ministro de Finanzas japonés, Taro Aso, ha puesto en duda su liderazgo al frente del partido Liberal Democrático y del país.
Los analistas ya no cuestionan sólo su reelección, sino que también se plantean una dimisión del cargo, acontecimiento que disparará el yen, ya que la moneda se ha visto lastrada por su política monetaria ultra-expansiva. “El riesgo político en Japón será un evento de peso en los mercados, porque pone en peligro los ‘Abenomics’”, avisan expertos de Barclays.