- En 2014, cuando Escocia celebró la votación sobre la independencia de Reino Unido, la moneda británica se depreció un 6% de julio a septiembre, para después rebotar un 2%
- Desde que en junio de 2016 los británicos decidieron divorciarse de la UE, la moneda se desplomó un 20% en los cuatro meses siguientes
El dólar ha iniciado el mes de octubre con tono positivo en su operativa contra el euro, mientras los operadores tratan de sobreponerse a los efectos del referéndum ilegal de independencia celebrado en Cataluña. La crisis institucional que se abre en España, después de que el gobierno regional desafiara al Ejecutivo de Mariano Rajoy hasta las últimas consecuencias, extiende sus ramificaciones en Europa, ya que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha apelado a las instituciones del viejo continente para desencallar el conflicto.
Algo más de dos millones del electorado convocado a las urnas optó por el ‘Sí’ a la independencia, de un total de 2,2 millones de votantes. Sin embargo, la dureza con la que el Ejecutivo de Rajoy trató de impedir la consulta y la insinuación de que Puigdemont declarará la independencia unilateral de la región, basándose en el 90% de catalanes que optó por la secesión, ponen a Europa en un estado de alerta sin precedentes.
Y el euro no permanece ajeno. La divisa ha cedido posiciones en este inicio de mes contra su rival estadounidense y cae casi un 0,6% hasta la franja de los 1,17400 dólares, mientras que el ‘billete verde’ se ve apuntalado por el incremento del rendimiento de los bonos estadounidenses, hasta era 2,36%. En el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales, la moneda de EEUU sube hasta los 93,323 puntos, un incremento de un 0,3%.
Desde el punto de vista del análisis técnico, perforada la base del canal y el último mínimo creciente (1,1837) se confirma "el inicio de la lógica fase de ajuste o fase de reacción a las importantes subidas desde comienzos de año", indica José María Rodríguez, analista de Bolsamanía. "El siguiente soporte, que se encuentra a la vuelta de la esquina, lo encontramos en los 1,1661. Y por debajo tenemos los 1,1450-1,15 que es nuestro objetivo de caída en términos de medio plazo, antes resistencia", indica el analista. "Pero dentro de la impecable tendencia alcista de los últimos meses lo que es evidente es que el ajuste a las mismas ha comenzado", explica.
Contra otras monedas, sin embargo, el euro apenas se mueve y, si lo hace, es con ligeras subidas desde los precios de cierre del viernes. Así, respecto al yen se ha llegado a cambiar de manos por encima de las 133,00 unidades, con una subida del 0,6%, aunque retrocede hasta los 132,800 yenes. Frente a la libra, ha revertido las ganancias de la sesión asiática y cae un 0,3% y respecto al franco suizo, se desploma hasta mínimos de cuatro semanas y va de camino a los 1,1400 francos.
¿INDEPENDENCIA DE CATALUÑA?
Pero el pesimismo que se extiende entre los analistas no augura nada bueno para la moneda. Jasper Lawler, analista de LGC alerta que los acontecimientos vistos en España “deberían provocar escalofríos a cualquiera con inversiones en el país”. “Además se ser moralmente incorrectos, las tácticas violentas del Estado español implica que los inversores deben continuar descontando el riesgo de una independencia de Cataluña”, indica este analista.
La ruptura del euro, el crash político que ha estado planeando sobre la Eurozona durante buena parte del año y que ha superado las elecciones de Holanda y Francia y que no se cebará en Alemania, donde la canciller, Angela Merkel, logrará una coalición de gobierno en las próximas semanas, tiene en el desbaratado, aunque celebrado referéndum catalán, la mina que puede hacerlo saltar todo por los aires.
La directora de investigaciones de City Index, Kathleen Brook enumera, en un reciente análisis, los riesgos que el 1-O entraña para Europa y su moneda ya que podría tener ramificaciones para la Unión Europea. “¿Se permitiría a una Cataluña independiente unirse al bloque comunitario? ¿Impulsaría a otras naciones a buscar la independencia, no sólo de otros países sino también de la UE?”, se pregunta la analista. Por el momento, las instituciones europeas se han mantenido al margen de lo que consideran un conflicto “doméstico” y se han limitado a declarar que siguen la ‘doctrina Prodi’ -en alusión a la época en que Romano Prodi era presidente de la Comisión Europea-.
Los referéndums llevados a cabo en los últimos años no han sido buenas noticias para las divisas
La posición del 'viejo continente' ante el secesionismo es que si una parte de un territorio de un Estado miembro deja de ser parte de ese Estado porque se independiza, los Tratados de la UE dejarán de aplicarse a ese territorio. Sin embargo, el desarrollo de los acontecimientos del domingo fuerza a Europa a tomar cartas en el asunto, más si Puigdemont declara la independencia unilateral.
Por otro lado, Brooks también recuerda que los referéndums llevados a cabo en los últimos años no han sido buenas noticias para las divisas. Los dos ejemplos más recientes tienen a la libra como protagonista. En 2014, cuando Escocia celebró la votación sobre la independencia de Reino Unido, la moneda británica se depreció un 6% de julio a septiembre, para después rebotar un 2% cuando fracasó el referéndum antes de reanudar su tendencia bajista.
El segundo caso más reciente se da en el Brexit. Desde que en junio de 2016 los británicos decidieron divorciarse de la UE, la moneda se desplomó un 20% en los cuatro meses siguientes y se mantuvo deprimida durante otros cinco meses más. A día de hoy, sigue cotizando un 10% por debajo de los máximos anteriores a conocerse el resultado de la consulta sobre la permanencia de Reino Unido en el bloque de ‘los veintiocho’. Por estos motivos, la previsión de City Index es que el euro caiga un 5% inicial “ante la victoria de los separatistas".