- La Fed vuelve a estar en el punto de mira, con la intervención de varios miembros de FOMC esta semana
La tónica que había dominado el mercado de las divisas en 2017, se ha prolongado en los primeros compases de este 2018. En la primera semana del año, el euro intentó despejar los máximos de septiembre del año pasado y conquistar la cota de los 1,21 dólares, pero fracasó en dos ocasiones, dejado un récord en 1,2089 dólares. Es más, a pesar de la debilidad del dato del mercado laboral de EEUU del mes de diciembre, la moneda comunitaria se giró a la baja, por lo que analistas de Danske Bank creen que está lista para una mayor corrección.
De hecho, ya cae un 1% desde el hito del jueves y ha cedido hasta un mínimo de una semana (y de 2018) tras quebrar a la baja la barrera de los 1,20 dólares y el “posicionamiento de los largos no es optimista”, explican los expertos de la entidad danesa. Además, creen que el mercado ha “sobreestimado notablemente” el papel del Banco Central Europeo (BCE)” y recuerdan que “es poco probable que veamos un cambio en la retórica del banco central hasta el segundo trimestre”. Además, señalan que las actas del BCE “recordarán a los inversores que nada ha cambiado desde diciembre”.
Por este motivo, apuestan a que el euro prosiga la corrección iniciada el viernes en el corto plazo, aunque creen que se mantendrá en rango entre los 1,16 y los 1,21 dólares. Pero Hussein Sayed, estratega jefe de mercado de FXTM, señala que el informe del posicionamiento de los especuladores no refleja que el apetito haya regresado al dólar todavía. “Y los datos macro de la semana pasada no ofrecieron respaldo alguno a la moneda de EEUU”.
Destaca especialmente este analista que los números del mercado laboral estadounidense, aunque ponen de relieve que “se mantiene saludable con un desempleo del 4,1%”, pero “los salarios aún no muestran signos de aceleración, y este sigue siendo el ingrediente clave que falta en la recuperación de la economía de los EEUU”.
DE NUEVO LA FED Y MÁS DATOS MACRO EN EEUU
Las últimas actas de la reunión de la Fed también mostraron que las autoridades no están seguras de si la inflación retornará al objetivo del banco central, y "por eso los mercados creen que solo se producirán dos alzas en 2018, a diferencia de los tres proyectados por la Fed", indica este experto. Además, destaca que se esperan varias intervenciones de miembros de la Fed esta semana, incluidos los dos disidentes que estaban en contra de un alza de tasas en diciembre, Neel Kashkari y Charles Evans. "Que hayan cambiado de opinión o que sigan creyendo que las tasas no deberían subir, está por ver, pero también sintonizaremos con otros oradores de la Fed para obtener nuevas perspectivas", añade.
Cualquier sorpresa al alza en el IPC o las ventas minoristas, devolverá el ánimo a los largos en el dólar
"Si los oradores de la Fed no entregan noticias, serán los datos macro lo que moverá el mercado", comenta. Los precios al consumidor y las ventas minoristas se publicarán el viernes. Dado que los precios de la energía se dispararon en diciembre, se espera que los precios al consumidor aumenten 0.2%. Sin embargo, "los operadores estarán más interesados en la cifra subyacente del IPC. Cualquier sorpresa alcista en estas cifras probablemente traerá de vuelta a los largos en el dólar", redondea.
LOS TÉCNICOS Y ALEMANIA
Pero no será hasta finales de semana. Entretanto, los operadores se enfocarán en los aspectos técnicos. "Una ruptura exitosa de los 1,21 dólares probablemente conducirá a una mayor compra de la moneda única, hacia los 1,22 dólares", indica Sayed.
Aunque menos determinante, el mercado también mantendrá en su radar las conversaciones entre los principales partidos en Alemania para formar una 'gran coalición' de Gobierno. La única salida para el país germano si no quiere repetir elecciones.
El país ya lleva 105 días sin Gobierno y la incertidumbre comienza a convertirse en intranquilidad. Por ello, los dos grandes partidos están obligados a alcanzar un acuerdo. Esta semana arrancan unas intensas jornadas de negociaciones entre la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller, Angela Merkel, y los socialdemócratas de Martin Schulz, el SPD, que podría finalizar en un esperado entendimiento entre ambas partes.
Los líderes en el Parlamento de CDU y SPD se reunieron el miércoles y emitieron un comunicado conjunto en el que se mostraron "optimistas" de cara a la cita de este domingo. "La confianza ha aumentado", dijeron. Sin embargo, el vicepresidente socialdemócrata, Thorsten Schaefer-Guembel, advirtió el martes de que las diferencias persisten.