- El yen recede tras las informaciones de que China y EEUU negocian un acuerdo comercial
- La libra consolida en la resistencia de los 1,4230 dólares
El euro está listo para volver a dejarse llevar por las expectativas de que el Banco Central Europeo (BCE) reduzca sus medidas ultra-flexibles a mayor velocidad de lo previsto. Buena muestra de ello es que la divisa europea sigue este martes en el máximo de cinco semanas alcanzado el lunes, por encima de los 1,2450 dólares, y ya apunta a los 1,25 dólares después de que el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, dejara caer que los tipos pueden empezar a subir a mediados de 2019.
No es el único factor que explica el empuje del euro en las últimas horas, pero sí es el de más peso. El más firme candidato a sustituir al actual presidente del supervisor monetario europeo, Mario Draghi, -al término de su mandato a finales del año que viene- y conocido crítico con el ritmo de reducción de los estímulos que imprime el italiano, expresó el deseo del mercado de que el aumento de tasas en poco más de un año “no es del todo irreal”. Y el euro acabó por sacudirse el sopor en el que se hallaba sumido desde hacía poco más de un mes.
Aparte, el incremento del apetito por el riesgo que se ha notado especialmente en Wall Street, ha sido “excepcionalmente positivo para la moneda única”, explica Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management. En tercer lugar, la experta también indica que los inversores aún se muestran cautos ante el dólar y “prefieren expresar su tolerancia por el riesgo mediante otras divisas”, como es el caso de la libra que también se encuentra batallando con la resistencia que se ubica en los 1,4230 dólares.
Los analistas llaman a prestar atención a los datos de confianza invesora de la Eurozona que se publican este martes, sin embargo Lien cree que el cruce euro/dólar escalará hasta los 1,2500 dólares aunque estos números decepcionen al mercado. “El cruce ha roto con fuerza al alza después de un movimiento consolidativo de corto plazo, por lo que empuje elevará el cambio de la ‘moneda única’”, asegura la analista.
EL DÓLAR, A MERCED DE LOS TAMBORES DE GUERRA COMERCIAL
Del otro lado del Atlántico, las noticias también se han vuelto positivas para el ‘billete verde’ desde el frente de la guerra comercial que se fragua entre EEUU y China y se ha notado su avance contra el yen. El incremento del apetito por el riesgo ha perjudicado a la divisa nipona, que pone tierra de por medio con el máximo de 16 meses alcanzado este lunes, en los 104,50 yenes y se deprecia más de un 1% hasta los 105,75 unidades frente a la moneda estadounidense.
El ‘tam-tam’ de la guerra comercial entre el país liderado por Donald Trump y China ha aflojado después de que haya trascendido que el presidente estadounidense estaría negociando en secreto con el gobierno de Xi Jinping. Así lo publicaba este lunes The 'Wall Street Journal' y según el rotativo, el republicano persigue el objetivo de "mejorar el acceso de Estados Unidos a los mercados chinos". De hecho, no son pocos los analistas que valoran el anuncio de Estados Unidos de fijar aranceles sobre China por un importe de 60.000 millones de dólares como un 'órdago' más de Trump y un ejemplo claro de su tendencia a 'tensar la cuerda' para partir con ventaja cada vez que quiere negociar algo.
Por otra parte, y de vuelta a Japón, la divisa nipona ha mostrado escasa reacción a la comparecencia del primer ministro del país, Shinzo Abe, ante el Parlamento, donde ha contestado a las preguntas de la Cámara por el escándalo de nepotismo y trato de favores en el que se ha visto envuelto junto a su mujer y al ministro de Finanzas, Taro Aso. Mientras en jornadas anteriores, la moneda ha subido porque una hipotética dimisión de Abe pone en riesgo sus medidas económicas ultra-flexibles, conocidas como ‘Abenomics’, el yen se ha depreciado, también contra el euro en la pasada madrugada.
La moneda europea sube un 0,2% este martes contra el yen, después del auge de un 1,4% del lunes, su mayor ganancia en un día desde junio de 2017. El yen se cambia de manos en 131,53 yenes.
El protagonismo a la moneda japonesa se lo roba el yuan, que se acelera hasta un máximo de siete semanas. La divisa de la segunda potencia mundial se estira hasta las 6,2523 unidades frente al billete verde, después de que el Banco Popular de China haya elevado el tipo de cambio oficial hasta un hito no visto en dos años y medio. Así, el renminbi -como también se conoce a la moneda china- ha operado en un rango de un 2% alrededor de los 6,1826 yuanes, un 0,6% por encima del tipo de cambio del lunes en los 6,3193 yuanes.