• El euro/yen escala a máximos de nueve días y el euro/libra registra nuevos máximos de ocho meses en las inmediaciones de las 0,9000 libras
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Después de la reacción de la moneda europea a la comparecencia del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que se disparó hasta un récord de dos años, ignorando completamente los esfuerzos del italiano por enfriar su precio, el euro ha vuelto a hacerlo. Lejos de replegarse, ha extendido sus recientes ganancias y ha seguido escalando hasta un nuevo máximo, en las inmediaciones de los 1,16800 dólares, precios no vistos desde el 24 de agosto de 2015. Después ha retrocedido desde este récord, ha vuelto a los 1,16500 dólares, donde se ha mantenido consolidando las recientes ganancias.

El incremento de casi un 2% que la divisa comunitaria acumula esta semana ha enviado al dólar a un mínimo de 11 meses en el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales, hasta los 93,994 puntos. El yen también ha proseguido con sus ganancias, consolidando los máximos de casi cuatro semanas alcanzados en los 111,500 yenes/dólar.

La debilidad del ‘billete verde’ debe buscarse en la publicación del índice de la Reserva Federal de Philadelphia del mes de julio, que ha caído hasta los 19,5 puntos -su peor nivel en ocho meses-, desde los 27,6 puntos del mes anterior y por debajo del consenso de mercado, en los 23,0 puntos, confirmando que la economía de EEUU se ha debilitado en los últimos meses. “Esta decepción se acumula en el sentimiento de los inversores a la desconfianza que el desempeño de la economía arroja sobre que la Reserva Federal de EEUU (Fed) cumpla con lo previsto”, indica Kathy Lien, analista de BK Asset Management.

Por otra parte, analistas de Credit Suisse, atribuyen el comportamiento del dólar a que el ‘Trump trade’, como se bautizó en el mercado al engorde de las bolsas y el ‘billete verde’ basado en la perspectiva del poderoso paquete de reforma fiscal del presidente, se ha esfumado. Y ahora, cualquier noticia relacionada con Trump es una mala noticia. El ‘Rusiagate’ ha proyectado una alargada sombra sobre la credibilidad de su equipo y las dificultades para llevar a cabo su reforma del Obamacare que ha acabado fracasando en el Senado, ha agotado la confianza de los inversores.

Todas estas circunstancias se han interpretado por los mercados como una “señal siniestra” que pone en peligro el programa entero del republicano, apuntan desde la entidad suiza. Principalmente, “las ventas del billete verde se han estimulado por las dudas sobre que salgan adelante las propuestas sobre reformas de impuestos y gastos en infraestructura”, aseguran los analistas de Credit Suisse.

¿QUÉ ESPERAR DEL EURO?

El BCE "no tiene nada de lo que preocuparse porque, a pesar de tratar de desviar su atención, el mercado ya trabaja con la idea de que paulatinamente reducirá las compras de bonos”, Craig Erlam

Estas razones también se suman al inesperado resurgir del euro, que ha remontado más de un 10% desde inicios de año y casi un 13% desde los mínimos anuales en los 1,0340 dólares. Aunque el principal culpable del aumento de este jueves es, sin duda alguna lo que hizo, o mejor dicho, lo que no hizo Draghi.

Para Craig Erlam, analista de Oanda, el italiano “sólo podría haber sido más acomodaticio si hubiera señalado claramente que los estímulos no se acabarán este año y aún así, el euro ha remontado, dejando claro que lo operadores ya no se lo creen". Así, cualquier esfuerzo del banquero central para enfriar la ‘moneda única’ al esquivar dar detalles sobre el calendario de la normalización monetaria fueron en vano y el euro pulverizó lo máximos de 2016 para dispararse a su mejor precio desde el 24 de agosto de 2015, en los 1,1660 dólares.

La reacción del euro muestra que el BCE "no tiene nada de lo que preocuparse porque, a pesar de tratar de desviar su atención, el mercado ya trabaja con la idea de que paulatinamente reducirá las compras de bonos”, asegura Erlam. Y la divisa compartida va a seguir con su escalada. Al menos así lo demuestra el análisis técnico "en el más corto plazo se puede decir que el cruce ya no presenta resistencias claras hasta la zona de los 1,1996 dólares (1,20 en números redondos), coincidiendo un hueco bajista semanal que nos dejó el euro/dólar a comienzos de enero de 2015". En otros cruces, el euro/yen escala a máximos de nueve días y el euro/libra registra nuevos máximos de ocho meses en las inmediaciones de las 0,9000 libras.

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