- La extraordinaria política del BCE alimenta la secuencia del euríbor en estos niveles
- Este entorno sigue nutriendo el incremento de las hipotecas a tipo fijo
Lo imposible llegó en febrero. Fue en ese mes cuando el euríbor a 12 meses, la referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, se situó por debajo del 0%. Y ahí sigue desde entonces. En octubre va a marcar su noveno mes consecutivo en terreno negativo, y lo hará además con la media más baja de siempre.
En concreto, y a falta de los datos de los cuatro últimos días del mes, el promedio de octubre, que es el que se tendrá en cuenta en las revisiones que tomen las cifras de este mes como referencia, se encuentra en el -0,068%. Se ubicará así claramente por debajo del -0,057% de septiembre, que había supuesto su anterior mínimo histórico.
Estos niveles abaratarán aún más las cuotas hipotecarias -siempre que no haya cláusulas que lo impidan-. Para un préstamo de 125.000 euros a 20 años y con un diferencial de 100 puntos básicos -1 punto porcentual- sobre el índice hipotecario, el euríbor de octubre conducirá a un abaratamiento de 11 euros al mes -132 euros al año- en las revisiones anuales y 8 euros al mes en las semestrales.
El euríbor, por tanto, sigue rebajando las cuotas con sus mínimos históricos, aunque todavía no llega a bajar tanto como para abrir otro foco polémico para el sector: el de tener que pagar a los hipotecados. En el mercado español, los préstamos más baratos se concedieron con un diferencial de 17 puntos básicos sobre el euríbor. Es decir, para que se diera la situación en la que un cliente reclamara cobrar por su hipoteca, la media mensual del índice hipotecario debería reducirse más allá del -0,17%. Incluso en las anómalas circunstancias actuales, en las que los límites sólo han valido para ser quebrantados, este nivel parece imposible de alcanzar.
La permanencia del euríbor en terreno negativo está totalmente determinada por la extraordinaria política monetaria que el Banco Central Europeo (BCE) viene ejecutando. Con los tipos de interés oficiales en el 0% y los de depósito en el -0,40%, la entidad presidida por Mario Draghi sigue presionando a la baja sobre los intereses y deparando un panorama financiero caracterizado por la anomalía histórica que suponen los intereses negativos. Sin que se esperen incrementos del precio del dinero en la Eurozona al menos hasta 2018, todo indica que el euríbor seguirá un largo periodo de tiempo en los niveles en los que se mueve ahora.
VOLUNTADES AL -0,10%
Estas expectativas se reflejan en los datos manifestados por los bancos que forman parte del panel a partir del cual se calcula el euríbor. Tras la baja de JPMorgan Chase en septiembre, este panel está compuesto por 20 entidades. Y varias de ellas ya ofrecen datos que reflejan que estarían dispuestas a prestar dinero a otros bancos a un plazo de 12 meses al -0,10% o incluso por debajo.
Es el caso de la francesa Société Génerale, que el 25 de octubre estaba dispuesta a prestar dinero a 12 meses al -0,15%. Otras entidades galas, BNP Paribas y Credit Agricole, figuraban ese día con el -0,13% y el -0,10%, respectivamente. En el caso de las españolas, se encontraban en la media: Banco Santander, BBVA, XaixaBank y CecaBank manifestaban un interés del -0,07%, en línea con el -0,071% al que se situó ese día el euríbor a 12 meses.
EL MOMENTO DE LOS TIPOS FIJOS
Curiosamente, este contexto de intereses y euríbor en mínimos está animando como nunca el segmento de las hipotecas a tipo fijo. Aunque esta combinación pueda sonar paradójica, no lo es. De hecho, los bajos intereses y el euríbor negativo son los que incentivan que los bancos y los clientes se vuelquen con los préstamos a tipo fijo. Los primeros, para asegurarse unos ingresos en unas condiciones determinadas y fuera del desafío que supones los intereses negativos; y los segundos, para cazar unas condiciones fijas basadas en los menores intereses de la historia.
Esta alineación de intereses conduce a que las hipotecas a tipo fijo estén logrando cuotas sin precedentes en el mercado español. Según las cifras difundidas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 28,3% de las hipotecas concedidas durante agosto fue a tipo fijo, la mayor proporción de siempre y muy encima del 10,8% del mismo mes de 2015.
Estos datos reflejan, por un lado, hasta qué punto los bancos están volcando su maquinaria comercial en estas hipotecas y, por otro, hasta qué puntos los clientes recuerdan lo peligroso que puede ser el euríbor. Parecen tener muy presente que su media histórica es del 2,2% y que en 2008 llegó a alcanzar el 5,39%.