- El euro trata de recuperarse y de reconquistar los 1,23 dólares
En medio del cóctel explosivo que han dejado la oleada de ventas en las bolsas mundiales, la extrema volatilidad y la aversión al riesgo, dos ganadores han emergido en el mercado de las divisas. Estas condiciones de mercado son gasolina para el dólar y el yen, que se han disparado en las recientes jornadas y mantienen su buen aspecto técnico este lunes, a pesar del rebote del viernes de Wall Street.
“Sin indicadores económicos programados para este lunes, los inversores se dejarán llevar por el sentimiento del mercado después del masivo desplome de las bolsas de la semana pasada”, indican los analistas de Danske Bank. En la mente de los operadores se dibuja la pregunta de si los movimientos de las jornadas pasadas “obedecen a una sana corrección o si son el inicio de un crash”, indica por su parte Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management, que también cree que la tendencia proseguirá unas cuantas jornadas.
“Aunque los retrocesos ya se hayan terminado, para cualquiera que se haya mostrado complaciente durante el lento y firme auge de las bolsas, ha recibido una dura bofetada de realidad esta semana pasada”, explica Lien. Para la analista, “ahora se impondrá la cautela y los inversores se mostrarán reacios a volver al mercado con el mismo entusiasmo”.
Avisa también la experta en el mercado de las divisas que si se registran nuevas caídas en las bolsas, el dólar y el yen prolongarán sus ganancias y la moneda japonesa se cambiará de manos por debajo de las 108,00 unidades por cada dólar. “El yen siempre se desempeña mejor que el dólar en contextos de aversión al riesgo”, aduce Lien. De hecho, la divisa de EEUU se dejó un 1,3% la semana pasada contra su contraparte japonesa.
Este lunes, la moneda nipona se mantiene firme alrededor de los 108,70 yenes contra el ‘billete verde’ pero lejos de su máximo de cinco meses del viernes en los 108,50 yenes. Y aunque en el dólar/yen, el mayor beneficiado ha sido el segundo, el auge del ‘billete verde’ ha provocado que el euro y, especialmente, la libra hayan sufrido en las últimas jornadas.
EL EURO Y LA LIBRA, LOS QUE MÁS SUFREN
La británica ha sido la más golpeada por las ventas en las bolsas de la semana pasada, seguida por la ‘moneda comunitaria’, mientras que las monedas más resistentes fueron el dólar de Nueva Zelanda y el franco suizo. Los flujos de dólares dañaron especialmente al cable (libra/dólar), que se desplomó por debajo de los 1,38 dólares, una corrección casi del 4% desde los recientes máximos del 25 de enero en los 1,4350 dólares.
La debilidad de la moneda de Reino Unido ha pillado a los analistas por sorpresa, debido a que el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) se mostró claramente alcista en su informe trimestral de inflación. “Pero las prisas del banco central por normalizar la política monetaria, al señalar que los tipos de interés deben incrementarse a un ritmo mayor de lo que pesaban en noviembre, han desconcertado al mercado”, apunta Lien.
Más importante aún, las negociaciones del Brexit no van bien. El responsable de las conversaciones del Reino Unido, David Davis, ha acusado a la Unión Europea (UE) de no actuar de buena fe y ha llegado a describir el lenguaje empleado como descortés. El viernes, el negociador jefe del bloque comunitario, Michael Barnier, advirtió que un "período de transición" no se debe dar por hecho. Así que, en lugar de avanzar esta semana, las negociaciones Brexit han dado un paso atrás y, para consternación de los alcistas de la libra, esto ha eclipsado la línea dura del BoE.
En cuanto al euro, se ha alejado también se sus recientes máximos, dinamitado por el apetito por el dólar que lo llevó a rozar los 1,22 dólares el pasado viernes -mínimo de casi tres semanas-, donde descansa un importante nivel de soporte. Remonta, sin embargo hasta las inmediaciones de los 1,23 dólares este lunes, y aunque hay programados numerosos datos macro esta semana, será el apetito por el riesgo lo que marcará el compás del euro.