- El 'billete verde' cae a mínimos de dos semanas contra el yen y de tres contra la libra
- Steven Mnuchin, preocupado porque la imposición de aranceles a las importaciones impulsaría al dólar
- Además, cree que el paquete de reformas fiscales no se aprobará hasta agosto, con lo que las medidas tendrán poco impacto este año
Semana intensa para el dólar de EEUU, que va camino de acabar con pérdidas después de haber visto cómo los alcistas trataban de resucitar su rally y lo impulsaban hasta máximos de un mes y medio contra el euro. Pero las actas de la Reserva Federal de EEUU (Fed), que fallaron en confirmar una subida de tipos en marzo, frenaron su avance, enviando una oleada de pesimismo sobre la moneda. El ‘billete verde’ se ha acabado dando la vuelta, principalmente contra el yen y la libra, después de los comentarios del Secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, que ha enviado señales preocupación sobre cómo pueden encarecer el dólar las políticas de la administración Trump en materia de comercio exterior.
Así, el yen se ha apreciado hasta un máximo de dos semanas contra el dólar, hasta las 112,55 unidades, mientras la libra ha dejado un rally alcista durante la sesión del jueves que promete con extender hasta, por lo menos, el nivel de los 1,26 dólares, después de alcanzar máximos de tres semanas, por encima de los 1,2580 dólares. Michael Hewson, analista de CMC Markets, señala que, “de confirmar estos niveles de precio, podríamos ver una extensión de las subidas hasta los 1,27 dólares”.
El dólar cae a mínimos de dos semanas contra el yen y de tres contra la libra
El euro también se ha beneficiado del retroceso de su rival estadounidense y trata de mantener su máximo de cuatro sesiones, por encima de la barrera de los 1,06 dólares, en los 1,0620 dólares. Se aleja así de sus mínimos de seis semanas contra el dólar, en los 1,0494 dólares. Sin embargo, según Hewson, “la ‘moneda única’ necesita recuperarse por encima de los 1,0680 dólares” para negar el impulso bajista de corto plazo.
José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía, indica que el comportamiento el euro/dólar de esta semana ha generado un nuevo soporte en los 1,05 dólares, que de no perderlo, "todavía existe la posibilidad de que intente reestructurarse al alza con objetivo en la resistencia de los 1,08288 (máximos anuales) y por encima los 1,1130". Si se erdiera este nivel en precios de cierre, "lo normal es esperar una vuelta a los mínimos anuales en los 1,03394".
“Sin duda, la ausencia de noticias negativas desde el plano político -Francia y Holanda- han permitido a los inversores recuperar cierta confianza en la divisa, pero serán estos factores, unidos a la política de subida de tipos gradual de la Fed lo que pesará en la ‘moneda única’ en el corto plazo, limitando las ganancias”, asegura Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management.
MNUCHIN NO QUIERE UN DÓLAR FUERTE
La presión bajista de corto plazo en el dólar se ha visto alimentada por las observaciones de Steven Mnuchin, en sus primeras entrevistas televisadas desde que asumió el cargo la semana pasada. En declaraciones a la cadena 'Fox' ha asegurado que cualquier medida de política fiscal que adopte la administración Trump tendrá probablemente un impacto limitado este año.
El Secretario del Tesoro declaró a la 'CNBC' que esperaba ver la reforma tributaria aprobada antes del receso de agosto del Congreso, un rango temporal que se ajusta a las expectativas de muchos inversores, pero que ha decepcionado a aquellos que esperaban una reforma más rápida y detalles más completos.
Entre sus comentarios, también destaca que están “contemplando seriamente" el plan de la Cámara que incluye la aplicación de aranceles a las importaciones y que considerarán las preocupaciones planteadas por industrias específicas. El Departamento del Tesoro tiene, además, sus propias preocupaciones, ha agregado, "sobre cuál podría ser el impacto en el el dólar la imposición de impuestos a sus socios comerciales”. “Los beneficios potenciales de estas medidas podrían desvanecerse si, a la vez, dan alas a la moneda”, ha señalado Mnuchin.