- El mercado se inclina a favor del dólar antes de la publicación de as actas de la Fed
- La libra, moderadamente afectada tras el empeoramiento del mercado laboral de Reino Unido
El dólar se ha mantenido firme ante todos sus rivales, prolongando el rebote iniciado el viernes pasado y apunta al nivel de los 1,2200 dólares frente al euro. Los operadores han tomado posiciones en el ‘billete verde’ antes de la publicación de las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed), cuyo contenido “ayudará a la moneda de EEUU a afianzarse”, según los expertos.
En cambio, la “falta de demanda en la moneda comunitaria ha abierto la puerta a que prolongue su corrección, primero, hacia el nivel de los 1,23 dólares”, explica Stephen Innes, analista de Oanda. La moneda se halla en estos momentos vulnerable a cualquier noticia negativa que llegue del frente macroeconómico, como se ha demostrado este martes tras la reacción a la debilidad mostrada por la encuesta Zew en Alemania.
“Mientras las historias que han mantenido al euro reforzado y han alimentado a los alcistas en las últimas semanas seguirán resonando, hay demasiados riesgos políticos en el horizonte en el país germano y en Italia, por lo que aún se puede moderar más el apetito por la divisa europea”, agrega el experto del broker estadounidense. Y por estos motivos, unidos a la publicación de la actas del banco central estadounidense, cree que las caídas aún tendrán más recorrido, concretamente de un 1%.
Comparte esta visión la fundadora de BK Asset Management, Kathy Lien, que cree que el dólar puede prolongar el rally hasta los 1,2200 dólares porque “las actas reflejarán que, en su última reunión como presidente de la Fed, Janet Yellen mejoró las previsiones de inflación del supervisor monetario y alabó las mejoras en la economía de los EEUU”.
Otros participantes del mercado atribuyen el buen tono del ‘billete verde’ en las últimas sesiones a la cobertura de las posiciones bajistas. Este movimiento llega después de que los especuladores apostaran contra la moneda de EEUU frente al yen la semana pasada, hasta un mínimo en las inmediaciones de los 105,50 yenes. “El rebote se debe principalmente a una recolocación de las posiciones en los principales cruces”, explica Tareck Horchani, operador de Saxo Markets.
Así, frente al yen se espera que la divisa estadounidense consolide su reciente impulso, después de haber remontado un 2,4% hasta las inmediaciones de los 108,00 yenes por cada dólar.
LA LIBRA, POCO AFECTADA TRAS LOS DATOS DE EMPLEO
En otros cruces, la libra se ha embarcado en un estrecho movimiento justo por debajo de los 1,40 dólares, que se ha visto quebrado a la baja, cuando la divisa ha cedido hasta los 1,3925 dólares después de que los datos del mercado laboral del mes de diciembre hayan mostrado un empeoramiento de sus condiciones. La tasa de desempleo repuntó una décima, hasta el 4,4% y aunque las ganacias medias se mantuvieron en línea con las previones, los analistas de Rabobank califican el informe de "decepcionante".
No obstante, atribuyen desde el banco holandés la moderada repercusión en la libra a que "el mercado monetario no ha descontado por completo un aumento de las tasas del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) en mayo". Sin embargo, "desde el informe de inflación de febrero del BoE, el mercado prevé un riesgo sustancial de que haya un movimiento esta primavera", agregan. Durante meses, el Comité de Política Monetaria del banco central ha estado asumiendo que las condiciones del mercado laboral proporcionarán un empuje a la inflación. Este factor, "además de su suposición de que el Brexit será suave, podría ser puesto a prueba severamente probado", avisan desde Rabobank.
Además, su gobernador, Mark Carney, abordará la política económica de la entidad durante su comparecencia en la comisión económica del Parlamento este miércoles.
ENTRE LA POLÍTICA Y LA ECONOMÍA DE LOS EEUU
De vuelta al euro, Innes abunda en la cuestión de que la prima de riesgo político que dañó el apetito de los inversores por esta divisa en el pasado volverá a tener reverberaciones en las dos semanas próximas. Por un lado, continúa el devaneo en las filas socialdemócratas alemanas sobre la ‘gran coalición’ que permitirá a Angela Merkel gobernar los próximos cuatro años.
Un total de 463.723 militantes del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) están llamados a votar en una consulta sobre el acuerdo para reeditar la gran coalición de Gobierno con el bloque conservador de la canciller Angela Merkel. La votación terminará el 2 de marzo a media noche y el resultado se conocerá dos días después.
Exactamente el 4 de marzo, se celebran también las elecciones generales en Italia. Los últimos sondeos otorgan la victoria a la coalición de centroderecha liderada por el expresidente Silvio Berlusconi (Forza Italia) con la xenófoba Liga Norte, pero ningún partido logra aglutinar más del 40% de los votos necesarios para formar Gobierno. Así, a dos semanas de la cita con las urnas, las encuestas y los analistas auguran un bloqueo político en el país. Por lo tanto, "es difícil para los inversores permanecer optimistas”, concluye por su parte Lien.