- La libra también cae a su peor cambio en 2018
La guinda del pastel. La pipa de la paz en la guerra comercial de EEUU a China, que ha llegado en forma de suspensión de los aranceles al gigante asiático, ha seguido manchando el auge del dólar, que prolonga su rally contra todos sus rivales este lunes. El euro, en cambio, continúa deprimido a causa de la política italiana y se cambia de manos en un nuevo mínimo anual por debajo de los 1,1716 dólares.
El anuncio del secretario del Tesoro, Stephen Mnuchin, de que no se impondrán los impuestos anunciados anteriormente, por valor de 150.000 millones de dólares, se mantendrá mientras se aplique el acuerdo marco pactado este sábado. Ambas potencias se han comprometido a reducir el déficit comercial entre EEUU y China en 200.000 millones de dólares, un hecho que alivia a tensión comercial e incrementa el apetito por el riesgo.
Las compras en el dólar también se han dejado notar ante el yen, que se ha debilitado hasta un nuevo mínimo de cuatro meses en los 111,360 yenes y la libra prolonga sus caídas hasta otro mínimo anual en los 1,3440 dólares. El índice del dólar, que mide el desempeño de la divisa contra una cesta de seis monedas rivales, se ha disparado a su mejor nivel en cinco meses, en los 93,860 puntos.
ITALIA LASTRA AL EURO
Al margen del acuerdo alcanzado entre las dos primeras potencias mundiales, el mercado se enfocará en otros acontecimientos políticos en una jornada con escasos indicadores económicos. Especial atención merece para las bolsas y el euro la elección del primer ministro italiano, cuyo nombre se conocerá este lunes.
La coalición que forman el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga Norte cerrará el círculo y propondrá un nombre al jefe de Estado, Sergio Mattarella, para liderar el Consejo de Ministros en una Italia fragmentada, aunque los expertos de Danske Bank no apuestan por grandes vaivenes en las divisas. “Creemos que predominará la calma en tanto que no se ha incluido una salida de la Eurozona en las conversaciones”, señalan.
“En la medida que la situación no requiera una respuesta del Banco Central Europeo (BCE), al menos en la fase actual, no esperamos que se desencadene una mayor oleada de ventas en el euro”, agregan desde la entidad danesa. No obstante, aseguran que seguirán “vigilando el desarrollo” del panorama político en el país transalpino.